Hoy, lunes 24 de marzo, se conmemora el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia y se recuerdan a las personas que fueron desaparecidas, torturadas y asesinadas durante el último gobierno de facto, en el período entre 1976 y 1983. La fecha remarca la importancia de la continuidad democrática, que se inició con la asunción de Raúl Alfonsín. En este marco, por primera vez, las marchas a nivel nacional se convocaron de forma unificada ratificando la consigna "Son 30.000" y "Nunca Más".
A pesar de lluvia y las bajas temperaturas, la provincia de Catamarca también se sumó a las manifestaciones y hoy la marcha se realizó desde la Plaza 25 de Agosto a las 18 hs desde una columna de realizó un recorrido que culminó en la Plaza 25 de Mayo.
Bajo las consignas "son 30.000, fue genocidio, basta de represión, basta de ajuste y hambre, fuera Milei y sus cómplices", distintas organizaciones sociales, ex presos políticos, jubilados y la Asamblea de la UNCA se unieron en las calles para marchar en este 24 de Marzo en repudio del terrorismo de Estado y el reclamo por los desaparecidos que siguen actuales, como los casos de la empresa Ledesma, entre otros, ante los cuales el Gobierno Nacional ha tendido a polemizar bajo la contraconsigna "memoria completa".

En la oportunidad, estuvo presente Sara "Coca" Luján, madre de Plaza de Mayo e histórica referente en la lucha por los Derechos Humanos quien en la última dictadura fue presa política. Mientras estaba detenida, su hijo Raúl Mateo Molina fue secuestrado y desaparecido. Coca estuvo acompañada por su hija quien tomó el micrófono como oradora.
"Hoy me animé a ponerme pañuelo, por primera vez, por el respeto que le tengo. Soy hermana de un desaparecido. Incito a que todos usemos estos pañuelos. Las mamas y las abuelitas se nos están yendo. Signo de lucha. Incito a que llevemos de ahora en más en la cabeza", explicó.

Luján fue una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo filial Córdoba y de la organización Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas de Córdoba, convirtiéndose en un pilar de la lucha contra la impunidad.