¿La papa engorda? ¿Los lácteos son inflamatorios? ¿El alcohol "fija" las grasas? Estas son solo algunas de las preguntas más habituales que recibe una nutricionista especialista en obesidad y cirugía bariátrica, quien se dedica a desterrar mitos en torno a la alimentación y al proceso de bajar de peso sin caer en restricciones extremas.
El camino hacia un peso saludable no pasa por las dietas milagrosas, sino por transformar hábitos. "El adelgazamiento es la consecuencia de un proceso de cambio constante", afirmó Mariela Córdoba . En su consultorio, trabaja en la construcción de una relación más equilibrada con la comida y en crear un "ambiente seguro" en casa: evitar compras impulsivas, reducir el stock de alimentos problemáticos y, en lugar de prohibir, aprender a elegir mejor.
A continuación, responde cinco de las preguntas más frecuentes sobre alimentación:
1. ¿Tomar agua con limón en ayunas ayuda a bajar de peso?
No. "No hay ningún respaldo científico que lo justifique. Más allá de aportar algo de vitamina C, no tiene efectos comprobados sobre el descenso de peso. Si funcionara, todos estaríamos delgados", asegura.
2. ¿Papa, batata y choclo engordan?
Tampoco. Según Córdoba, se pueden consumir hasta tres veces por semana o incluso a diario, en porciones moderadas. Recomienda dejarlos enfriar al menos seis horas tras la cocción para que el almidón se vuelva resistente, actuando como fibra. Además, sugiere comerlos con cáscara y destaca que aportan saciedad. "Nada está prohibido, lo importante es la cantidad".
3. ¿El alcohol fija las grasas?
En parte, sí. "El cuerpo prioriza el alcohol como combustible, por lo que, si se consume junto a grasas —como en una cena con papas fritas y cerveza— y luego se duerme, es probable que esa grasa se almacene, ya que el cuerpo habrá utilizado primero el alcohol como fuente de energía".
4. ¿Qué hay que evitar para reducir la panza?
Principalmente, el alcohol, sobre todo la cerveza, y los hidratos de carbono simples o harinas refinadas. "Lo que más influye es la combinación de harinas y grasas. Los hidratos no son malos, pero deben elegirse los complejos, como legumbres o arroz integral".
5. ¿Para bajar de peso hay que eliminar las harinas?
"No, en absoluto", aclara. "Las harinas, junto con los otros macronutrientes, fueron clave en nuestra evolución como especie. Además de energía, brindan placer. Es posible adelgazar comiendo harinas, siempre que estén bien dosificadas. El problema aparece cuando se eliminan por completo y luego se reintroducen: eso produce el temido efecto rebote".