Días atrás la familia Carrizo dio nuevamente aviso de hallazgos arqueológicos en su propiedad, la cual se encuentra en Julumao El Alto, ubicado en el departamento Andalgalá, mientras continuaban con la remoción de terrenos para la construcción de su unidad habitacional.
En esta oportunidad fueron hallados los restos esqueletarios de un niño y de un bebe. Estos hallazgos, sumados a los restos de dos adultos, un plato indígena y fragmentos de cerámica de estilo Formativo que fueron entregados anteriormente, dan la pauta de un contexto funerario consistente en un enterratorio múltiple, seguramente de un grupo familiar, en cercanías o por debajo de su antiguo hogar; práctica habitual de las poblaciones que habitaron la región 2.000 a 1.600 años.
Tras los nuevos hallazgos, y conocer la futura remoción de terreno para continuar la obra civil, se consensuó la realización de un pozo de prueba que permita examinar arqueológicamente el terreno antes de ser modificado. El trabajo arqueológico se realizó en una jornada y dio lugar a descartar la presencia de patrimonio arqueológico comprometido por la futura obra.
Por su parte, el encargado Museo Arqueológico Provincial Samuel Alejandro Lafone Quevedo de Andalgalá, David Álvarez Candal destacó la predisposición de la familia por mostrar interés y responsabilidad con el patrimonio cultural de los catamarqueños.
Recordamos que también este tipo de acciones se encuentran en sintonía con lo que arbitra la Ley 4218 de Protección del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico de la Provincia de Catamarca, que textualmente en su ARTÍCULO 9 sostiene:
“Toda persona física o jurídica que encontrare o descubriere vestigios, restos y/o yacimientos, deberá dar cuenta de inmediato a la Dirección de Cultura, directamente o por intermedio de sus delegaciones; todo ocultamiento u omisión hará pasible al o a los autores de las sanciones establecidas en la presente Ley.”
