Los buñuelos son una de las recetas más versátiles para elaborar en casa, ya sea para el desayuno o la merienda. Los ingredientes básicos siempre son huevos, leche, harina y azúcar, pero muchas versiones incorporan frutas como la manzana o la banana. Estas no solo aportan humedad a la masa, sino también propiedades nutritivas y mucho sabor.
Originarios de España, los buñuelos son pequeñas bombitas fritas con una masa suave y esponjosa que suelen elaborarse por las abuelas argentinas para la hora de la merienda, especialmente para acompañar el mate o el café. En esta oportunidad, vamos a compartirte la receta de los buñuelos de manzana, para los que necesitas pocos ingredientes y disponer de 15 minutos.
Los buñuelos de manzana tienen una receta sencilla y práctica para elaborar a la hora de la merienda.
Recetas: buñuelos de manzana caseros
Ingredientes:
- 2 tazas de harina leudante
- 1/4 taza de azúcar
- 2 huevos
- 80 cc. de leche
- 1 cdita. de esencia de vainilla o licor
- Ralladura de 1 naranja
- 1 manzana
- 1 banana
- 1 cda. de pasas de uva (opcional)
- Aceite
- Azúcar
Cómo preparar la receta de buñuelos de manzana, paso a paso
- Primero, coloca en un bowl la harina leudante previamente tamizada y el azúcar. Haz un hueco en el centro y coloca los huevos, la leche, la esencia de vainilla y la ralladura de naranja. Revuelve lentamente, gasta conseguir una preparación suave y lisa.
- A continuación, pela la manzana y la banana y córtalas en trozos. Agrégalas a la preparación anterior, junto con las pasas de uva.
- En una sartén, calienta el aceite a fuego medio e introduce la masa de a cucharadas. Cocina hasta que los buñuelos estén dorados. Retíralos y colócalos sobre un papel absorbente para retirar el exceso de aceite. Espolvorea con azúcar y sirve.
Cómo conservar frescos los buñuelos de manzana
El truco de las abuelas para conservar los buñuelos de manzana frescos y esponjosos es guardarlos en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante dos días. Otra opción es reservarlos en la heladera por una semana o en el congelador hasta por tres meses.
Es importante remarcar que, a medida que pasan los días, los buñuelos caseros tienden a apelmasarse. Por eso, no hay nada mejor que comerlos recién hechos.