Durante la mañana del sábado, el centenario templo del Señor del Milagro de Choya se vistió de fiesta para celebrar la Primera Comunión de niños y niñas de esa comunidad perteneciente a la parroquia Santa Rosa de Lima de Capital.
Debido a las escasas dimensiones del edificio sagrado para albergar a más de 60 chicos y sus familias, se celebraron dos Misas. La primera fue presidida por el párroco, padre Marcelo Amaya, quien en el inicio de su homilía comentó que "ahora recibirán a Jesús Eucaristía 33 chicos, y en la otra celebración -presidida más tarde por el padre Rogelio Suárez- tendremos los otros 30. Es una alegría para la Iglesia que sigan recibiendo el Sacramento de la Comunión, que es el Cuerpo y la Sangre del Señor, por la cual nos alimentamos espiritualmente". Y enfatizó que "la Iglesia nace y vive de la Eucaristía".

Asimismo, invitó a las familias a que "hagan la opción de que ellos se preparen en la fe, con todo lo que ello significa, para que descubran el valor que tiene el Sacramento y para que puedan crecer en la fe. Por eso las catequistas los preparan con mucho esfuerzo y también los papás que son los primeros protagonistas de la formación de sus hijos".
Más adelante destacó que "también recibieron el Sacramento de la Confesión, que nos ayuda a ser mejores, a revisar nuestra vida y corregir y cambiar cosas con la gracia de Dios. Los Sacramentos nos ayudan a vivir de una manera distinta, al estilo de Jesús".
En distintos momentos de la ceremonia litúrgica, los chicos proclamaron la Palabra de Dios; fueron presentados por su catequista Ana López; renovaron las promesas bautismales; acercaron los dones del pan y del vino convertidos luego en el Cuerpo y la Sangre de Cristo, que recibieron primera vez en las dos especies.
Acompañaron a los pequeños en este día especial para su vida de fe, sus familias, amigos y fieles en general.