En un acto colmado de emoción y acompañamiento institucional, 210 mujeres y personas de identidades diversas de Capital, Valle Viejo y Fray Mamerto Esquiú recibieron sus certificados de capacitación del Programa Constructoras. La ceremonia tuvo lugar en la tarde del miércoles en la Misión Monotécnica Nº 71, donde se destacó el esfuerzo de quienes completaron su formación en distintos oficios vinculados al sector de la construcción. La iniciativa, impulsada por el Ministerio de Gobierno, Seguridad y Justicia, busca generar nuevas oportunidades laborales para mujeres y personas LGBTI+ en un ámbito históricamente masculinizado.
El programa se desarrolla en articulación con el Ministerio de Educación, la Cámara de Construcción, la Unión de Arquitectos de Catamarca y los municipios participantes. Durante este año, Constructoras registró un total de 1.087 inscripciones, lo que refleja el interés creciente por acceder a capacitaciones con salida laboral concreta. Con esta segunda entrega del año, ya son 620 las egresadas que finalizaron sus trayectorias formativas de manera satisfactoria, mientras que las alumnas de Santa María y Tinogasta aguardan la próxima instancia de certificación.
Las capacitaciones abarcan una amplia gama de oficios: construcción tradicional, construcción en seco, electricidad, plomería, refrigeración, soldadura, instalación y reparación de aires acondicionados, entre otros. Cada curso combina contenidos teóricos y prácticos, con el objetivo de brindar herramientas reales para la inserción en el mercado laboral y para el ejercicio independiente de estas tareas. Las formaciones incluyen módulos específicos sobre seguridad e higiene, manipulación de herramientas y técnicas de montaje, priorizando el trabajo seguro y la calidad profesional.
Entre las propuestas más demandadas se encuentra el Curso de Construcción en Seco con Componentes Livianos, que forma parte de la oferta de formación profesional con certificación nacional. Este módulo permite a las egresadas asistir en procesos constructivos en seco tanto en talleres de panelizado como en obras de construcción, refacción o ampliación de viviendas, locales comerciales y espacios administrativos.
Quienes completan el trayecto formativo adquieren competencias clave para desempeñarse en múltiples tareas: desde la estiba, el traslado y la clasificación de materiales hasta la limpieza de herramientas y la asistencia en el armado y montaje de estructuras livianas, ya sea de madera o metal. También aprenden a ensamblar paneles y cielorrasos con placas de roca de yeso, siguiendo siempre las pautas de seguridad e higiene vigentes.
El impacto del programa no se limita a la capacitación técnica. Para muchas de las participantes, Constructoras representa un espacio de fortalecimiento personal y colectivo, donde se promueve la autonomía económica y la ampliación de derechos en el ámbito laboral. Las políticas públicas de inclusión en oficios tradicionalmente masculinizados buscan reducir brechas históricas y fomentar una mayor diversidad en el sector de la construcción, uno de los motores económicos más relevantes de la provincia.
Durante la entrega de certificados, autoridades provinciales destacaron el compromiso de las egresadas y la importancia de sostener programas que amplíen horizontes laborales para mujeres y disidencias. Subrayaron además que la formación continua es una herramienta fundamental para responder a las demandas actuales del mercado, que cada vez incorpora más tecnologías, nuevos métodos constructivos y criterios de sustentabilidad.
Con esta nueva cohorte certificada, Constructoras reafirma su objetivo de consolidarse como una política pública estratégica para promover la inclusión, la capacitación profesional y el acceso igualitario al mundo del trabajo.