Luego de que el Ejecutivo dictara la extensión de la Etapa Roja, desde el sector de gimnasios y natatorios se reunieron con el Gobierno para solicitar alternativas que les permitan seguir trabajando, ya que de acuerdo al Decreto N° 942, emitido este fin de semana, indica que no es posible que dichas actividades funcionen durante el aislamiento estricto en todo el territorio provincial.
En diálogo con Diario La Unión, el propietario de uno de los gimnasios, contó que se reunieron con el gobernador Raúl Jalil, el ministro de Seguridad, Gustavo Aguirre, y otras autoridades provinciales, a quienes les plantearon la necesidad de reabrir sus puertas y continuar trabajado, siempre remarcando que sus locales "no han sido foco de contagios de Covid-19". De la reunión también fue parte el presidente de la Federación de Comercio de Catamarca, Alejandro Segli.
Seguidamente, al comentar sobre lo dialogado en la reunión, indicó que se llegó a un acuerdo para definir si es posible que el próximo miércoles se concrete la reapertura de los locales. El propietario a pesar de esta chance, consideró que la decisión “tendría que ser inmediata”. “La única respuesta que tuvimos es ver si el miércoles se llega a un acuerdo. No se puede creer, es algo que tendría que ser inmediato. Hasta eso perdimos varios días de trabajo”.
En tanto desde la Cámara de Gimnasios de Catamarca, al ser consultados por el encuentro con el primer mandatario, señalaron que "él se mostró muy receptivo a nuestro planteo y nos señaló que mañana van a evaluar los últimos datos sobre el coronavirus en la provincia, y que si lo consideran posible, el miércoles podremos reabrir los locales".
Mientras tanto los manifestantes marcaron en cuanto a su reclamo “nos manifestamos porque simplemente queremos trabajar, no entendemos por qué decidieron cerrar los gimnasios, que somos un agente que fortalecemos la salud”, esto mientras recorrían las calles del microcentro.
En ese sentido, afirmó otro de los propietarios de gimnasios que ellos tienen un protocolo seguro y que si permanecen cerrados no pueden seguir costeando el mantenimiento de los locales. “Pagamos alquileres, cobertura médica que nos exigen, Internet, luz, todo. Tuve que vender mi auto para pagar la pérdida del año pasado”.
En el interior
El desacuerdo con el cierre de los gimnasios también se hace sentir en el interior de la provincia. En Santa María se reunieron para marchar alrededor de la Plaza Belgrano y el sector gastronómico se sumó al reclamo de la reapertura. Y en Tinogasta hicieron lo propio al mediodía no cortando las calles, solo manifestando con el respecto de todos los protocolos.