En las últimas horas, la empresa Puma decidió prescindir de 23 empleados en su planta de La Rioja, generando preocupación en la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado (Uticra), que advierte sobre la posibilidad de nuevos despidos en el corto plazo, según informaron fuentes sindicales.
Algunos operarios afectados señalaron que recibieron el telegrama de despido al reincorporarse de sus vacaciones, lo que aumentó la incertidumbre sobre la estabilidad laboral en la fábrica. La situación contrasta con el crecimiento que la empresa había experimentado en 2021, cuando incorporó dos nuevas líneas de producción y alcanzó un récord de dos millones de zapatillas anuales, empleando a unos 500 trabajadores.
El sector del calzado atraviesa un momento crítico debido a la baja en el consumo interno y las dificultades para competir en mercados internacionales a causa del tipo de cambio, lo que afecta la rentabilidad de las exportaciones.
El conflicto en Puma se suma al cierre de la planta de Dass en Coronel Suárez, que dejó sin empleo a 360 trabajadores, y a los 130 despidos en Bicontinentar, en Chivilcoy. Desde Uticra informaron que, si bien han logrado que los trabajadores desvinculados sean indemnizados, hasta ahora no han podido frenar los despidos.