El espíritu de la Navidad comienza la primera semana de diciembre cuando las familias empiezan a abrir las cajas con el arbolito y los adornos del año anterior, revisan luces y estado de cada bola, moño, estrella y guirnalda para luego comprar alguno nuevo y así poder armar, el ocho de diciembre, el árbol. Y mientras tanto, el día a día laboral y social transcurre, las compras de regalos y productos para la mesa del 24 van ganando terreno. Es así que los libros clásicos de la abuela también se vuelven parte de la rutina al ser consultados para poner en práctica viejas recetas que nunca pasan de moda.
Además de ser una fecha especial por su significado, la Navidad agrega a su mesa un plato extra al común de cada día. La entrada, el principal y el postre son los clásicos, pero en fechas especiales como esta, la mesa dulce, es infaltable. El pan dulce, las garrapiñadas y el turrón son de los productos que más se consumen cada año. Los mismos ocupan un lugar central. En tal sentido, cada uno de ellos, comprados en supermercados o confiterías, tiene un sabor único, pero no la magia de seguir el paso a paso de las recetas tradicionales que acompañan los encuentros familiares y celebran el cierre del año.
Es que, en Navidad cada preparación tiene una historia y un valor emocional invaluable. Su preparación casera no solo permite ahorrar, sino también sumar aromas y sabores que convierten la sobremesa en un momento especial y muy íntimo, que genera recuerdos imborrables y nuevas anécdotas que se crean en el momento actual de las charlas al comer el turrón hecho en casa.
Por ello, entre todos esos clásicos, el turrón se destaca como uno de los más representativos de la Navidad y su presencia es casi obligatoria y atraviesa generaciones, manteniendo viva una costumbre que se repite cada diciembre.
El turrón es sinónimo de celebración porque combina sencillez, dulzura y tradición. Además, su versatilidad permite adaptarlo a distintos gustos y formas de hacerlo, convirtiéndolo en un infaltable de las fiestas.
¿Qué ingredientes son necesarios para hacer un turrón casero?
Galletitas dulces
- 200 g.
Maní tostado o frutos secos
- 100 g.
Chocolate (negro o con leche)
- 150 g.
Miel
- 2 cucharadas.
Manteca
- 50 g.
¿Cuál es el paso a paso para crear un turrón casero y crocante en casa para Navidad?
- Triturar las galletitas.
- Picar los frutos secos.
- Derretir el chocolate junto con la manteca y la miel a baño María o en microondas.
- Mezclar todo hasta integrar.
- Volcar en un molde forrado con papel manteca.
- Llevar a la heladera por al menos una hora.
- Cortar y disfrutar.
En cada hogar las familias tienen sus formas de crear el clásico turrón navideño. Esta es una receta fácil para disfrutar de un turrón casero, económico y rápido de hacer.