Un ejemplar joven de oso melero (Tamandua tetradactyla) fue rescatado días atrás en la localidad de Piedra Blanca, luego de ser encontrado en la plaza principal de la zona. La intervención estuvo a cargo de la Guardia Urbana de Fray Mamerto Esquiú y del Área de Biodiversidad de la Secretaría de Medio Ambiente, perteneciente al Ministerio de Agua, Energía y Medio Ambiente (MAEMA), que finalmente logró reinsertarlo en su entorno natural tras confirmar su buen estado de salud.
El operativo se desarrolló el jueves pasado, cuando vecinos de la plaza de Piedra Blanca alertaron sobre la presencia inusual del animal. Los guardias acudieron de inmediato y lograron resguardar al ejemplar sin que sufriera lesiones. Posteriormente, fue trasladado a las instalaciones del Área de Biodiversidad, donde especialistas realizaron una evaluación clínica completa.
Según informó el organismo provincial, se trata de una hembra joven que presentaba excelente condición corporal y parámetros vitales normales. Su estado físico permitió descartar la necesidad de un período de rehabilitación prolongado, por lo que fue devuelta a su hábitat natural en las horas siguientes, en una zona cercana a su localidad de origen y con condiciones ambientales adecuadas para su supervivencia.
Las autoridades explicaron que este tipo de episodios se vuelve más frecuente durante los períodos de altas temperaturas y baja disponibilidad de agua, que obligan a diversas especies silvestres a desplazarse hacia áreas pobladas en busca de hidratación o alimento. El oso melero, propio de ambientes boscosos y selvas en galería, puede llegar a zonas urbanizadas cuando los recursos naturales disminuyen de manera brusca debido a factores climáticos.
El Tamandua tetradactyla se alimenta principalmente de hormigas y termitas, y cumple un rol ecológico clave en el equilibrio de los ecosistemas locales. Su preservación resulta especialmente relevante, dado que se encuentra incluido entre las especies "prioritarias de conservación" en la provincia. La clasificación responde a la necesidad de proteger a los ejemplares ante amenazas como la pérdida de hábitat, atropellamientos, incendios forestales y encuentros conflictivos con humanos.
Desde el Área de Biodiversidad destacaron que la rápida intervención de la Guardia Urbana y la colaboración ciudadana fueron fundamentales para garantizar la integridad del animal y evitar riesgos tanto para la fauna como para los vecinos. "La protección de esta especie es de suma importancia y cada rescate exitoso refuerza nuestro compromiso con la conservación de los ecosistemas locales", indicaron.
Además, recordaron que el ministerio trabaja de manera permanente en campañas de educación y prevención para reducir los conflictos entre fauna silvestre y áreas urbanas. Estas acciones incluyen el monitoreo de ejemplares, la atención de animales heridos, la promoción de buenas prácticas comunitarias y la difusión de información sobre cómo actuar ante el hallazgo de especies protegidas.
Las autoridades reiteraron el pedido a la ciudadanía para que, en caso de encontrar animales silvestres fuera de su entorno habitual, eviten acercarse o intentar manipularlos. La recomendación es comunicarse de inmediato con los equipos especializados para garantizar un manejo profesional y seguro. Para ello, pusieron a disposición la línea de contacto: 3834-003978.
El rescate de este oso melero se suma a una serie de intervenciones recientes que evidencian el impacto de las condiciones climáticas extremas en el comportamiento de la fauna provincial. Frente a este escenario, los organismos ambientales insisten en reforzar las medidas de protección y en sostener un enfoque comunitario que permita convivir de manera armoniosa con la biodiversidad local.