El Ministerio de Salud de Catamarca continúa desplegando acciones de prevención y acompañamiento en distintas localidades del interior provincial, especialmente en aquellas más alejadas de los centros urbanos, donde las problemáticas sociales requieren intervenciones específicas y sostenidas. En esta oportunidad, el equipo del Programa de Control de Tabaco llevó adelante una jornada de trabajo en la comunidad de Villa Vil, en el departamento Belén, con el fin de abordar temas vinculados al consumo de sustancias y la prevención del suicidio.
La actividad reunió a padres, alumnos y docentes de Villa Vil y de las localidades vecinas de Laguna Blanca y Barranca Larga. Desde el organismo provincial destacaron que el objetivo de estos encuentros es acercar herramientas concretas que permitan a la comunidad identificar señales de alerta, promover el diálogo y fortalecer la red de apoyo emocional entre jóvenes y adultos.
La jornada estuvo encabezada por el equipo del Programa de Control de Tabaco, que trabajó en conjunto con referentes del Área Programática N.º 11. Ambos grupos expusieron sobre las principales problemáticas detectadas en territorio y los desafíos que enfrentan las comunidades rurales, donde el acceso a servicios de salud mental suele ser más limitado.
Marine Reartes, referente del Programa de Control de Tabaco, explicó que el propósito central de la actividad fue "poder brindar información clara y herramientas prácticas para que reconozcan riesgos, busquen ayuda y fortalezcan su bienestar emocional". Según detalló, se abordaron los efectos del consumo de sustancias en adolescentes y adultos, así como los signos y comportamientos que pueden alertar sobre una situación de crisis.
El equipo también trabajó sobre habilidades de comunicación dentro del ámbito familiar y escolar, un eje considerado clave para detectar situaciones de vulnerabilidad. Además, se desarrollaron dinámicas relacionadas con la gestión del estrés, un factor que los especialistas identifican como determinante en la aparición de episodios de angustia profunda.
"Se explicó sobre los efectos de las sustancias y los signos de crisis; se trabajó en habilidades de comunicación y gestión del estrés, cómo crear un entorno de apoyo donde se sientan seguros para hablar y promoviendo recursos de ayuda", señaló Reartes.
Las actividades se realizaron en un marco participativo, donde los asistentes pudieron intercambiar inquietudes y compartir experiencias propias de sus comunidades. Para muchos de ellos, este tipo de instancias representan oportunidades únicas para acceder a información confiable y actualizada, además de fortalecer el vínculo con los equipos de salud.
El Ministerio destacó que estas jornadas seguirán replicándose en otros puntos del interior provincial, en el marco de una estrategia integral que busca ampliar la presencia territorial del sistema sanitario y atender de manera preventiva las problemáticas que afectan a niños, adolescentes y adultos.