Luego de casi siete días, familiares del joven efectivo policial lograron a fuerza de reclamos y de viralizar el caso, este jueves finalmente la autorización para el traslado a la vecina provincia, lo que era vital en vista del grave cuadro del paciente. De esta manera ese mismo día, en horas de la tarde Matías Figueroa partió en vuelo sanitario a Córdoba, donde quedó internado en el Hospital Allende. 

Aunque su estado hasta este domingo sigue siendo reservado, las esperanzas de una mejora no abandonan a su esposa, familia y amigos. El también padre de familia llegó a esta instancia por transitar una cirrosis hepática avanzada y no habiendo un hepatólogo en la provincia, su tratamiento se vio demorado, generando que su cuadro se empeorara con el paso de las horas. 

Rina, su esposa y quien lo acompaña en Córdoba, indicó a La Unión que “este sábado se lo conecto a una maquina CFPA, que es para filtrar las toxinas del cuerpo, y esperar a ver cómo va funcionando el tratamiento y medicación. Se está haciendo todo lo posible para que el salga de esta situación”. En cuanto a las expectativas remarcó que “los médicos acá nos dan mucho apoyo porque su cuadro aún sigue siendo grave, por eso él permanece en estado reservado”. 

Siguiendo esta perspectiva, su compañera comentó que el cuadro hasta que no comience a tener el efecto del tratamiento no cambia. Aquí influye el tiempo y la demora del traslado y sobre esto Rina fue contundente: “el cambio es lento ya que se demoraron en comenzar con lo que le debían hacer, al estar muy avanzado su cuadro, todo suma y se complicó también porque ingreso con neumonia, eso ya lo tienen cubierto con antibióticos”. 

Ante la consulta si los profesionales del centro de salud cordobés hicieron mención justamente sobre el tiempo en que se demoró no solo el diagnóstico sino y sobre todo la autorización de la derivación, Rina señaló que “la doctora que lo recibió nos recalcó que siempre Catamarca manda pacientes en situación complicadas y que acá tienen que trabajar mucho para pelear por la vida del paciente”. Ante esto y en vista de la contención que ahora sí están recibiendo de parte de los profesionales médicos, es que ella no dudo en considerar que “Matías está en muy buenas manos y pronto vamos a tener las mejores noticias”. 

El caso 

La calidad de vida, de por sí ya precaria de Matías pendiendo de un hilo solo por faltar una firma y una reformulación en la historia clínica. La familia peleó desde el ingreso no solo para obtener el diagnóstico sino y por ende, un tratamiento adecuado. A pesar de obtener lo primero, lo segundo no se dio. Ante esto y viendo que la condición desmejoraba con el paso de las horas, se solició el traslado y fue el Dr. Alejo Rivera quien se resistía a modificar la historia clínica del paciente, que era lo que reclamaba la familia para poder de esa manera habilitar el resto del trámite en la obra social de los empleados públicos., Durante casi una semana se discutió sobre esto y la situación llegó a las redes sociales donde el pedido por el traslado de Matías se viralizó. 

En un principio la esposa apuntaba a OSEP como la responsable de la no derivación, pero era este médico el que simplemente debía generar ese cambio, para que la vida de Figueroa dejara de correr más riesgo. Tras hacerse notorio el caso y por la exposición del mismo, Rivera finalmente se hizo presente en el sanatorio y generó el pedido de traslado, el cual ya había sido aconsejado hasta ´por el Jefe de Médicos del centro de salud privado de calle Chacabuco.  

Vale indicar, que en el mientras tanto, Matías al no contar con la atención especializada de un hepatólogo y teniendo el 90% de su hígado dañado, solo estuvo recibiendo sueros y calmantes, tal y como indicó su familia.