En septiembre los vecinos habían advertido sobre un derrumbe en Aconquija y desde ese momento, se activaron todas las alarmas. En el medio hubo informes de un geólogo y un primer intento de acciones desde Defensa Civil y la comuna que básicamente se centraron en realizar tareas preventivas, no demasiado contundentes, a juicio de la misma comunidad.
La novedad, triste de este domingo, es que el mismo cerro comenzó a generar derrumbes y desmoronamientos, los que están generando honda preocupación en los habitantes de la zona. Según adelantaron La Unión, quienes viven en el lugar, lo que sigue es de “peligro inminente”. Esto por cuanto se está mencionando que, ya que, en una amplitud de 200 metros, comenzaron a hacerse continuos desprendimientos y derrumbes de piedras.
Esto derivó en un impactarte alud de proporciones, fenómeno que dejó a la comunidad cercana al paraje El Lindero, sin agua, luz y con las vías de acceso por ruta, cortadas. “Son como dos canchas de fútbol las que se vinieron abajo, para que se den una idea de la dimensión de este desastre”, describió Jesús Maza, vecino del lugar y quien advirtió hace meses sobre esta situación. Hay una casa completamente arrasada y otra, que tiene hasta la mitad con parte del deslave.

Lo preocupante de las primeras horas y por la fuerza y lo imprevisto del derrumbe, es que como el movimiento de tierra llegó hasta el río, se estaba trabajando con los pocos recursos que había para averiguar si había personas desaparecidas. “En el lugar había un velatorio y ellos estaban regresando y pasando por la ruta: No hay certeza de nada y se los está buscando. No se sabe si están en la cancha de fútbol o no. También se busca a un auto y por todo esto, hay mucha incertidumbre y una gran preocupación y angustia de la gente”, describió Maza.

“La tierra que se desprendió y corrió ladera abajo. Hace unos días que comenzó a desplazarse más”, contó el exatleta y docente. Lo preocupante no es solo el hecho en sí, sino la falta de respuesta de parte de las autoridades locales. En lugar solo están trabajando efectivos policiales y hasta el momento desde la municipalidad no se ha enviado a personal alguno para asistir y activar un plan de acción.
Y es juntamente esto, lo que más desespera en estos momentos. “El principal responsable de esto es el intendente, porque él sabía perfectamente que esto iba a suceder, Siempre lo minimizó y por eso pido a las autoridades judiciales de Andalgalá que se hagan presente, porque de esto se tiene que iniciar una causa, porque el intendente Cristian Gutiérrez hizo oídos sordos. La cómo autoridad tenía que solucionar esto y no lo hizo. Se dedicó a la campaña y a los festejos, porque retuvo la intendencia, pero con este tema, abandonó al pueblo”, marcó con dolor el vecino.

La acusación no es solo para el gobierno municipal, sino también para Defensa Civil y Vialidad Provincial que nunca aparecieron", dijo Jesús, confirmando lo que otros pobladores habían marcado. Posterior al informe del geólogo Ángelo Mazzuco, nada de lo prometido como medida de contención se concretó y ahora las consecuencias son graves. La población está aislada, el alud arrasó con una casa y no hay servicios básicos.
Maza, quien se encuentra en el lugar y es quien vuelve a poner la alerta, no se olvidó de mencionar al profesional que hizo el reporte del primer derrumbe y a la aparición de las grietas y sobre él, fue lapidario al indicar que “fue muy de pantalones cortos con sus dichos. Estuvo al lado del intendente, justificando su lentitud, marcando que eran cosas de la naturaleza y que esto se iba a acomodar solo pero no fue así. Ahora lo invito al geólogo a que venta a ver el desastre”.
Los estudios
El primer informe luego del primer derrumbe, lo realizó Mazzuco, marcando como no especificas las causas que llevaron a que el cerro se haya cedido en parte y luego generado la aparición de las grietas. Habría distintas hipótesis sobre el origen de este fenómeno en El Lindero pero lo concreto, según lo revelado es que la tierra se hundió unos 30 metros y a unos 100 metros de profundidad, se produjo un reventón que fue lo que provocó el derrumbe.
Semanas después, a principios de octubre, el lugar fue inspeccionado por el Lic. Cintia Lamas y el Dr. Esteban Tálamo, ambos docentes de la Facultad de Geología, quienes realizaron un relevamiento y un estudio exhaustivo en la zona afectada.