El planeta continúa atravesando una tendencia de calentamiento sostenido. De acuerdo con el Servicio de Cambio Climático Copernicus (C3S), perteneciente a la Unión Europea, septiembre de 2025 fue el tercer mes más cálido registrado desde que existen mediciones sistemáticas. El informe, divulgado este jueves, confirma que tanto las temperaturas terrestres como las marinas se mantienen en niveles anormalmente altos, lo que refleja la persistente acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera.
Según los datos del C3S, la temperatura superficial promedio global en septiembre fue de 16,11 grados Celsius, ubicándose 0,27°C por debajo de septiembre de 2023 y 0,07°C más baja que en 2024, años que marcaron récords históricos. Sin embargo, la cifra se mantiene 1,47°C por encima de los niveles preindustriales (1850-1900), una referencia clave para los compromisos internacionales del Acuerdo de París, que busca limitar el aumento de la temperatura a 1,5°.
La responsable estratégica de clima del C3S, Samantha Burgess, explicó que "septiembre de 2025 fue el tercer más cálido registrado, apenas 0,1° más frío que septiembre de 2024". Añadió que, pese a la ligera variación respecto de los dos últimos años, el patrón térmico global sigue mostrando anomalías persistentes, tanto en tierra como en océanos. "Un año después, el contexto de la temperatura global se mantiene prácticamente igual, con temperaturas superficiales terrestres y marinas persistentemente altas. Esto refleja la continua influencia de la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera", afirmó.
El informe de Copernicus también detalla que la temperatura promedio global de la superficie del mar durante septiembre fue de 20,72 grados Celsius, lo que la ubica como la tercera más alta para este mes desde que se tienen registros. En particular, el Pacífico Norte registró valores muy por encima del promedio a largo plazo, con sectores donde las aguas alcanzaron máximos históricos.
Los científicos del programa europeo subrayan que esta combinación de temperaturas marinas y terrestres elevadas mantiene un fuerte impulso en la tendencia de calentamiento planetario, con impactos directos sobre patrones climáticos extremos, como olas de calor, sequías e inundaciones más frecuentes e intensas.
Aunque fenómenos naturales como El Niño y La Niña pueden modificar temporalmente las temperaturas globales, Copernicus advierte que el principal motor del calentamiento sigue siendo el aumento de la concentración de dióxido de carbono (CO₂), metano (CH₄) y óxidos de nitrógeno (N₂O). Estos gases alcanzaron en 2025 niveles récord de concentración, según los monitoreos satelitales y observatorios de la red europea.
El C3S, que forma parte del Centro Europeo de Pronósticos Meteorológicos a Plazo Medio (ECMWF), publica mensualmente análisis sobre la evolución climática global basados en millones de observaciones satelitales, marítimas y terrestres. Los datos de septiembre, afirman los expertos, confirman que el mundo sigue acercándose peligrosamente al umbral crítico de calentamiento fijado por los acuerdos internacionales.