Sin harina ni gluten: la receta para una lasaña perfecta, fácil y rápido
Conocé el método para que esté lista en menos de una hora. Es ideal para quienes buscan una comida sabrosa, saludable y sin complicaciones.

Si buscás una alternativa liviana a la tradicional lasaña, sin gluten y sin harina, esta versión a base de zucchini puede convertirse en tu nueva favorita. Con un paso a paso sencillo y sin necesidad de sofritos previos, es ideal para quienes son principiantes en la cocina o quieren una comida sabrosa sin complicarse.

La clave está en reemplazar las clásicas láminas de pasta por finas rodajas de zucchini, que se intercalan con champiñones salteados y una mezcla de quesos gratinados. Todo se completa con hierbas aromáticas que realzan el sabor sin sumar calorías ni ingredientes procesados.

Cómo hacer esta lasaña de zucchini, sin harina ni gluten

Ingredientes principales

  • 2 zucchinis (aprox. 650 g)
  • 250 g de champiñones
  • 125 g de queso mozzarella
  • 100 g de queso rallado (puede ser gruyer, emmental o cheddar)
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 1 cucharada de hierbas a elección
  • Sal y pimienta negra a gusto

Paso a paso para preparar la lasaña sin gluten

  1. Precalentar el horno a 180 ºC. Lavar los zucchinis y cortarlos en láminas finas de unos 3 mm de grosor.
  2. Salpimentar las rodajas de zucchini y engrasar una fuente para horno con el aceite de oliva.
  3. Hacer una primera capa con zucchini, luego cubrir con la mitad de los champiñones laminados. Espolvorear con hierbas.
  4. Agregar una tercera parte de los quesos sobre los champiñones.
  5. Repetir el procedimiento para una segunda capa: zucchini, champiñones, hierbas y queso.
  6. Finalizar con una última capa de zucchini y cubrir con el resto del queso.
  7. Hornear durante 25 minutos, hasta que el queso se derrita y la superficie quede dorada.
  8. Servir caliente, recién salida del horno para disfrutar su textura y sabor al máximo.

Esta receta rinde para cuatro porciones y cada una tiene aproximadamente 227 calorías. Es ideal para almuerzos livianos, cenas saludables o para quienes siguen una dieta libre de gluten. La combinación de verduras, queso y especias la convierten en una lasaña diferente, pero igual de reconfortante que la original.