Candela y Mirko forman parte de un grupo de estudiantes del profesorado de música que desde hace dos años “musicalizan” la peatonal Rivadavia.

Candela toca el clarinete principalmente, mientras Mirko toca la guitarra y otros instrumentos de viento. 

Con la pasión por la música, ambos se dedican profesionalmente y además de ser “músicos callejeros” tocan en bares y también dan clases particulares, buscando siempre seguir adelante haciendo lo que más les apasiona.

“Es gratificante. Los niños y niñas nos dan una hermosa respuesta con su alegría bailando y la gente mayor. Todos nos agradecen por traer música.” manifestaron en diálogo con LA UNIÓN.

Para aquellos amantes de la música, o el gran sentido de vocación, siempre pueden encontrar al grupo de músicos en la peatonal brindando lo mejor de sí durante la jornada y prestar su colaboración para que la música siga “rolando”.