Luego de 17 días de actividad en la frontera de Ucrania, en plena invasión de Rusia, regresaron los Cascos Blancos a la Argentina, una comitiva que estuvo conformada por cinco mujeres y dos varones.
Gracias a las articulaciones de las cancillerías y los equipos interdisciplinarios fueron casi 100 argentinos los que fueron rescatados. Uno de los integrantes de la misión relató que la asistencia no fue solo material, sino también psíquica y emocional.
“Los argentinos nos reconocían y venían corriendo con emoción a abrazarnos. También repartimos juguetes en la frontera y hasta jugábamos con los chicos para distraerlos de la situación”, describieron sobre la cruda experiencia en la línea de guerra.
En tanto, Sabina Frederic, presidenta de la Comisión de Cascos Blancos y luego del envío de ayuda humanitaria, afirmó que “están muy satisfechos y orgullosos, pero cansados todos y todas”.
Además, agregó que la llegada a Ezeiza fue muy emotiva, e incluso los familiares de los rescatistas y otros pasajeros los ovacionaron al verlos llegar.