El domingo 28 de diciembre, durante la celebración de la Santa Misa presidida por el párroco padre Humberto Carrizo, la comunidad parroquial de San Roque, en la ciudad de Recreo, departamento La Paz, recibió con profunda alegría y devoción una reliquia de primer grado del Beato Mamerto Esquiú, que quedó expuesta para su veneración.

La reliquia forma parte de un conjunto donado en el año 2018 por el entonces arzobispo de Córdoba, monseñor Carlos José Ñáñez, a la Diócesis de Catamarca, a pedido del obispo catamarqueño monseñor Luis Urbanč. Se trata de restos óseos —una falange y una vértebra— extraídos de los restos del Beato Esquiú que reposan en la Catedral de Córdoba.

Estas reliquias llegaron a Catamarca acompañadas por su correspondiente certificado de autenticidad, rubricado por monseñor Ñáñez y por el Notario Mayor, monseñor Marcelo Gustavo Renardi, garantizando su legitimidad canónica.

El traslado desde la ciudad de Córdoba hasta la capital catamarqueña se concretó el 4 de octubre de 2018, ocasión en la que las reliquias fueron entronizadas en un altar lateral de la Catedral Basílica y Santuario de la Virgen del Valle, desde donde posteriormente comenzaron a ser compartidas con distintas comunidades de la provincia.

La llegada de esta reliquia a la parroquia San Roque representa un acontecimiento significativo para la vida pastoral de Recreo y reafirma el profundo vínculo de Catamarca con la figura del Beato Mamerto Esquiú.