Una vecina se comunicó con el Diario La Unión para denunciar la problemática que enfrenta hace tres años.
Todas las noches, por la falta de iluminación, se siente la inseguridad. Como ella misma lo expresó, “es una boca de lobo” porque no se puede ver nada sin el alumbrado correspondiente en la zona de Miguel Díaz de Peña y Monseñor Damico. Se realizaron notas y llamadas a la empresa de energía eléctrica la cual nunca brindó una solución.
Por los vientos que azotaron a nuestra ciudad recientemente solo se cambió un poste pero no las luminarias, por este motivo la situación no se resolvió.