El aire acondicionado es uno de los electrodomésticos que más energía consumen en el hogar, se estima que su gasto puede rondar el 25% de consumo mensual de electricidad y por eso es importante tener presentes ciertos parámetros para ahorrar la mayor cantidad de dinero posible cuando lo necesitamos usar.

Estos dispositivos han ido mejorando con el tiempo y cada vez son más eficientes. Sin embargo, por su funcionamiento pueden consumir cerca de 140 kilovatios hora (kWh) al mes si se utiliza entre 7 y 8 horas diarias.

Esta cifra es cercana al gasto que generan electrodomésticos como la secadora, que por hora consumen cerca de 5,6 kW, mientras que el aire acondicionado ronda los 4,6 kW.

Consejos para reducir el consumo de energía del aire acondicionado

• Bajar la temperatura en ciertas horas del día:

Es importante sacar provecho la temperatura natural para refrescar nuestro hogar y durante esas horas apagar o bajar la potencia del aire acondicionado. Muchos de los dispositivos actuales cuentan con opciones para regular y programar las horas de funcionamiento.

• Usar ventiladores:

Los ventiladores consumen menos energía y pueden ser una opción para mejorar el clima dentro de la casa. Podemos usarlos de varias maneras, una es como una forma de apoyo del aire acondicionado en zonas como pasillos o espacios pequeños, en los que no estaremos regularmente. Esto permitirá bajar la potencia del electrodoméstico y mantener fresco el ambiente.

• Mantenimiento:

Cualquier dispositivo que tenga problemas de funcionamiento consumirá más energía. Lo mejor es realizar un mantenimiento antes del inicio del verano para verificar que todo esté en óptimas condiciones, principalmente sus filtros. Esto evitará que durante el uso continúo el aire acondicionado se tenga que esforzar y consumir más electricidad.

• Revisar la fuente de electricidad:

En caso de tener contratado un servicio de energía especifico, es útil revisar la potencia por la que estamos pagando, ya que en muchos casos se tiene un servicio que supera la potencia que realmente necesitamos y directamente eso se verá afectado en el pago a fin de mes.

• Inclinarse por dispositivos eficientes:

Si todavía no tenemos un aire acondicionado en casa o queremos cambiarlo, lo mejor será optar por un nuevo dispositivo que tenga etiquetas que demuestren su eficiencia. En cada región estas alertas se manejan de forma diferente, por lo que lo mejor es consultar en el punto de venta y elegir un electrodoméstico que consuma la menor energía posible para que no se convierta en un problema a futuro.

• Controlar la temperatura ambiente:

Para un funcionamiento eficiente, lo idea es poner el aire acondicionado a 26°C y usar ropa fresca en casa. Si aumentamos un grado de temperatura, el consumo de energía subirá un 8%. Por lo que hay que pensar muy bien cómo controlamos ese rango.

• Evitar usarlo en la noche:

Por temas de salud y de consumo energético, no es aconsejable encender el aire acondicionado en la noche. La mejor alternativa es tener un ventilador en la habitación y aprovechar que durante estas horas del día la temperatura baja, por lo que las ventanas se pueden mantener abiertas.

• Saber usar las ventanas:

La gestión del aire acondicionado depende en gran medida de cómo controlemos el ambiente dentro de casa y las ventanas pueden afectar o ayudar, dependiendo la hora del día. Por ejemplo, durante la noche son un aliado porque permite la entrada de aire fresco al haber una temperatura más baja en la calle. Pero durante el día, lo mejor es mantenerlas cerradas para que el aire generado por el electrodoméstico se mantenga en el hogar y se consuma energía de más.

• Instalación:

Es esencial determinar la ubicación adecuada al instalar el aire acondicionado. Se debe evitar ponerlo en áreas donde reciba la luz solar de forma directa y mejor ubicarlo donde permanezca en la sombra, para evitar que se sobrecaliente.