Sobre el final del primer tiempo de la Champions League se vivió la gran polémica del partido entre Real Madrid y Liverpool que necesitó de la intervención del VAR. Fue una acción ofensiva del conjunto blanco la que terminó con Karim Benzema definiendo de cara a gol pero invalidada por un supuesto fuera de juego del delantero francés.

La gran controversia se da luego de un rebote al medio que da el arquero Alisson al medio y al que llega de frente Federico Valverde. El uruguayo toca la pelota y es trabado por dos rivales: Fabinho y Kanoté. El esférico se desvía y termina en los pies de Benzema, quien define de zurda. El juez de línea, de inmediato, levantó su bandera.

En primera instancia hay que remarcar que sí es cierto que el artillero galo tenía solamente un adversario por detrás, cuando la regla marca que tiene que tener dos (en general uno suele ser el arquero). La discusión se da debido a que la pelota, que inicialmente es tocada por Valverde, es en realidad impulsada luego por Fabinho hacia atrás, en su intento por bloquear el tiro.

Según indica el reglamento se considera que un futbolista en posición de fuera de juego (en este caso Benzema) no saca ventaja de dicha posición cuando recibe el balón de un adversario de manera voluntaria a menos que se trate de una “salvada”. “Una salvada es una acción de un jugador cuyo fin es intentar detener o desviar el balón cuando éste va en dirección al arco”, señala la regla.

En este caso, luego de una revisión de varios minutos, los árbitros del VAR consideraron que lo de Fabinho fue una “salvada” y por lo tanto Benzema estaba sacando ventaja de su posición. Cabe recordar que, según el protocolo de la UEFA, los jueces de VAR deben confiar en la decisión del árbitro principal en jugadas subjetivas, como lo es esta, ya que la polémica radica en si el toque del jugador del Liverpool es por un toque involuntario, una salvada o un simple desvío.