River Plate, líder de la Liga Profesional de Fútbol (LPF) con 34 puntos, consiguió este viernes un buen empate 1-1 ante Atlético Tucumán. El Millonario se llevó un punto interesante ya que presentó un equipo alternativo y jugó con uno menos desde los 22 minutos del primer tiempo por la expulsión de José Paradela.

El partido, válido por la fecha 14, se disputó en el estadio José Fierro, en Tucumán, con Fernando Rapallini como árbitro. Mateo Coronel, a los 15 minutos del primer tiempo, marcó el gol de Atlético, mientras que Joaquín Pereyra, en contra y a los 41 del segundo tiempo, puso el 1 a 1 para River.

River presentó un equipo alternativo ante Atlético Tucumán antes de viajar a Brasil para enfrentar a Fluminense, por la Copa Libertadores, y luego afrontar el Superclásico con Boca Juniors.

El Millonario, con un equipo distinto al habitual, intenta estirar su muy buen momento con Martín Demichelis como entrenador antes de una semana importante que implicará el viaje a Río de Janeiro para medirse con Fluminense, puntero del grupo D de la Libertadores, y después el Superclásico contra Boca.

Atlético Tucumán, con 13 puntos y envalentonado por el triunfo contra Racing Club por 3-1 en Avellaneda, buscará bajar al líder y ratificar la levantada luego de un arranque complicado.

Un partido polémico: la supuesta falta en el gol de Atlético Tucumán, la expulsión de Paradela y la furia de Pinola

El primer tiempo del partido entre Atlético Tucumán y River Plate tuvo de todo porque en apenas 21 minutos el encuentro ya tenía un gol y un expulsado. Un escenario inmejorable para el conjunto local que provocó las molestias del elenco visitante, pese a que la actuación del árbitro Fernando Rapallini fue acorde al reglamento.

La primera polémica tuvo lugar en el tanto del Decano, cuando Marcelo Estigarribia faltó para luchar un balón aéreo frente a Agustín Palavecino. El hombre del Decano ganó el duelo y logró peinar la pelota que dio inicio a la acción del gol de Mateo Coronel. Jugadores y cuerpo técnico del conjunto de Núñez estallaron contra el juez reclamando infracción y el VAR intervino para revisarlo, pero finalmente se encontró que no existió falta alguna. Por supuesto el fútbol es un juego de contacto y el mismo no configuró ninguna figura de infracción.

Poco después, José Paradela fue amonestado por su excesiva protesta en un lateral a los 19 minutos. La acción no parecía ser determinante, pero el ex Gimnasia estaba tan furioso que el juez castigó su actitud con una amarilla. Increíblemente, el volante quedó tan molesto que en la siguiente acción le dio un claro golpe en la cara a Joaquín Pereyra. Por eso, vio la segunda amonestación y se fue expulsado.

Cabe recordar que justo esta semana la Dirección Nacional de Arbitraje emitió un duro comunicado en el que advirtió que comenzaría a tomar medidas disciplinarias contra los desaforados futbolistas o miembros de las delegaciones que participen en las grescas generalizadas que se vieron en los partidos de la fecha pasada. Amparado en el reglamento, el documento les recordó a los jueces que tendrían la potestad de amonestar a los individuos que desaprueben verbalmente los fallos arbitrales. En tanto, que habrá expulsiones en los casos que divulguen “gestos o palabras ofensivas, humillantes o insultantes contra compañeros, rivales o integrantes del cuarteto arbitral”. La carta firmada por Federico Beligoy, quien ocupa el cargo de director nacional de arbitraje, recuerda que la misión de las autoridades es “lograr el control del juego” en favor del espectáculo y por ello instan a sancionar a quienes sean los responsables de ese tipo de comportamientos.

Aquí no hubo demasiadas protestas por parte de River Plate, entendiendo que no había demasiado por hacer ante la irresponsabilidad del jugador que ahora se perderá el Superclásico a disputarse el próximo domingo en el Mas Monumental.

La bronca del equipo Millonario con el árbitro era tal que cuando terminó el primer tiempo Javier Pinola fue en búsqueda de Rapallini y, mientras se dirigían hacia los vestuarios, le marcó lo que él consideraba errores. En un momento, en uno de los pasillos, el ayudante de Demichelis advirtió que estaba siendo filmado y bajó la cámara de un manotazo: “Vos sacá la cámara”, dijo antes de usar la fuerza. Enseguida, un hombre de la seguridad del club actuó para evitar que el camarógrafo siga registrando la charla.

River Plate es el líder de la Liga Profesional y llegó a este encuentro con una ventaja de 6 puntos sobre su escolta, San Lorenzo. Pero, Demichelis apostó por la rotación ya que el martes debe medirse ante Fluminense en Brasil por la Copa Libertadores y el clásico recibirá a Boca Juniors. El empate 1 a 1 le permite estirar, al menos de manera transitoria, la diferencia con el Ciclón.