La presencia de Julián Álvarez genera un dolor de cabeza para cualquier rival. El delantero argentino campeón del mundo no sigue facturando para Manchester City. Es por eso que el entrenador Pep Guardiola depositó en él toda su confianza. Y paga con todo su potencial, por eso es que en el partido por los 16avos de final de la FA Cup, su sentido de ubicación, de saber leer lo que pide la jugada, lo llevó a marcar el 2-0 ante Huddersfield Town y seguir mejorando sus números, ya que anotó su quinto gol en cuatro partidos y suma 11 goles y 8 asistencias en todas las competiciones.

Desde que comenzó el encuentro que Julián Álvarez buscó convertirse en el faro de ataque del City, ya que enfrente surgió un rival que tenía claro que no podía plantarse en el golpe por golpe, porque el costo iba a ser alto. La paciencia del conjunto de Pep Guardiola fue lo que le permitió quebrar la resistencia Huddersfield Town que se defendió con nueve jugadores desde que comenzó el encuentro.

Ante esta escena es que a los 6 minutos del primer tiempo, Julián se vio obligado a tener que salir de esa pared defensiva rival para poder estar en contacto con el balón, porque era complejo ponerlo dentro del área. Entonces, el delantero argentino tomó la pelota afuera del área grande para sacar un remate potente derecha que fue bien controlado por el arquero Lee Nicholls.

Huddersfield intentó quitarle el control del partido a Manchester City, pero no logró su objetivo. Quedó en evidencia que no había equivalencias y que el equipo que llegó al Etihad Stadium para tratar de dar el gran golpe, es un equipo que en la segunda división del fútbol inglés perdió 16 de los 26 partidos que disputó.

Con la tranquilidad de siempre el equipo de Guardiola buscó los caminos para poner el juego a su favor. A los 33 minutos dio el primera paso y tuvo a Julián Álvarez dentro de la escena, porque después de recibir un pase de Grealish sacó un disparo que interceptó Foden y sacó un zurdazo que rompió la resistencia del rival.

Un puñado de minutos después sucedió lo inevitable: que Manchester City estirase la ventaja. Y en esta oportunidad llegó con una jugada asociada por la derecha, logró ser profundo y Akanji sacó un centro a ras de piso que, tras una serie de intentos de despeje los defensores y volantes de Huddersfield sin fortuna, fue desviado primero por Rico Lewis y después desde el piso por Julián Álvarez para que el balón ingresase casi sin potencia al arco.

Manchester City no se relajó en ningún momento y tampoco resignó el dominio del balón a pesar de estar ganando por 2-0. Fiel a su librero esperó el momento justo para darle un nuevo golpe a su rival. Movió el balón con la misma cadencia (por encima del 80% estuvo la posesión del City) y también con envíos largos tuvo una chance, así fue que marcó el 3-0: si bien se trató un gol en contra de Ben Jackson, el disparo de Oscar Bobb es lo que provocó la nueva caída del arco de Huddersfield Town.

Lejos de bajar la intensidad el equipo de Pep Guardiola, la búsqueda se sostuvo. Si bien Huddersfield Town tuvo una chance en los pies de Sorba Thomas que fue tapada por Stefan Ortega, lo del City fue demasiado para su rival, por eso Foden volvió a convertir con una jugada de alta confección, ya que un taco de Kovacic dejó de frente al arco al delantero británico que sacó un zurdazo que se acomodó contra el rincón derecho del arquero de Lee Nicholls.