El avance de Novak Djokovic en el US Open 2025 quedó marcado por un detalle personal que conmovió al mundo del tenis: su partido de cuartos de final coincide con el octavo cumpleaños de su hija Tara, lo que le impedirá compartir una fecha que considera prioritaria.

A sus 38 años, Djokovic logró acceder a los cuartos de final de todos los Grand Slams de la temporada, tras imponerse con autoridad al alemán Jan-Lennard Struff, por 6-3, 6-3 y 6-2. Sin embargo, el propio jugador admitió en conferencia de prensa que este éxito tiene un coste personal.

Desde el inicio del torneo, el serbio había manifestado su preocupación por la posibilidad de perderse el cumpleaños de su hija si avanzaba en el cuadro. "Tengo claras mis prioridades en la vida y la familia es lo primero, por lo que me gusta estar con ellos en fechas importantes. No estaré en el cumpleaños de mi hija si me va bien aquí. Espero no tener que perdérmelo otra vez", dijo.

Djokovic ha mostrado una constante determinación en priorizar a su familia. Ya se había ausentado de los Masters 1.000 de Toronto y Cincinnati para pasar tiempo con ellos. No obstante, en esta ocasión, la programación del US Open le obliga a ausentarse en un día especial para Tara.

Con resignación, el tenista expresó: "Desde un principio sabíamos que esto podía suceder, así que ella no estará muy contenta. Al final estaré ausente en su fiesta de cumpleaños. No me recuerden estas cosas, por favor (risas)".

Para compensar su ausencia, Djokovic planea enviarle regalos y considera que una victoria en el torneo podría ser un presente especial. "Intentaré ganar y que este sea su regalo. Le enviaré otros regalos también, alguna sorpresa de cumpleaños. Esperemos que una victoria pueda ser algo con lo que ella esté contenta, aunque hay una gran diferencia entre un papá presente y un papá a distancia. Lo sé, pero es lo que toca este año", sostuvo.

En un reciente diálogo con Jay Shetty, el balcánico reveló un aspecto emocional ligado a su infancia: "Lo que viene de un lugar no tan bueno es mi sentimiento de no ser suficiente. Y eso viene desde el inicio de mi vida, de mi relación particularmente con mi padre. Estas cuestiones han estado conmigo desde niño y aún forman parte de mi vida. Aprendí a utilizarlas como motivación".

En esta edición del US Open, ni Tara, de siete años, ni su hermano Stefan, de 11, lo acompañaron, a diferencia de Wimbledon, donde estuvieron presentes durante todo el torneo. El próximo compromiso de Djokovic será ante Taylor Fritz, con la posibilidad de enfrentarse en semifinales al número dos del mundo, Carlos Alcaraz, aunque el serbio prefiere enfocarse partido a partido.