Lanús volvió a escribir una página histórica en el fútbol sudamericano. En el Estadio Defensores del Chaco, en Asunción, el Granate se consagró campeón de la Copa Sudamericana al vencer 5-4 en la definición por penales a Atlético Mineiro, luego de empatar 0-0 en los 120 minutos. Una consagración que se celebró en todo el país, incluida Catamarca, donde el club tiene una importante comunidad de simpatizantes.

La gran figura de la noche fue Nahuel Losada, determinante en la tanda desde los doce pasos: atajó tres remates y se convirtió en el principal responsable del tercer título internacional en la historia del club.

El equipo dirigido por Mauricio Pellegrino logró así su primera estrella internacional desde 2013 y alcanzó su octavo título oficial desde su fundación. Con esta consagración, Lanús se ubica entre los máximos ganadores de la Copa Sudamericana, junto a Boca, Independiente, Athletico Paranaense e Independiente del Valle.

Además del prestigio deportivo, el conjunto argentino obtuvo el pasaje a la próxima edición de la Copa Libertadores y también a la Recopa Conmebol, donde enfrentará al campeón de la Libertadores.

La definición fue pareja y sin ventajas en los 90 minutos reglamentarios ni en el tiempo suplementario. Finalmente, el dramatismo de los penales inclinó la balanza a favor del equipo argentino, que volvió a "tocar el cielo con las manos", tal como hace 12 años.