Rosario Central logró un triunfo clave este domingo en el Estadio Gigante de Arroyito, al superar por 2-1 a River Plate en la fecha 11 del Torneo Clausura 2025. El conjunto local, dirigido por Ángel Di María, comenzó el encuentro en desventaja tras un gol inicial de Miguel Borja para el equipo visitante, pero logró revertir la situación con tantos de Franco Ibarra y Ignacio Malcorra, consolidando un triunfo que lo coloca en una posición estratégica de cara a los octavos de final y en la tabla anual.

El partido tuvo un arranque favorable para River, que aprovechó un error defensivo del Canalla para ponerse en ventaja. Borja, delantero del Millonario, abrió el marcador y parecía marcar el rumbo del encuentro, aunque la reacción de los locales no tardó en llegar. Rosario Central equilibró rápidamente el juego y comenzó a generar situaciones de peligro, presionando y mostrando mayor eficacia en los metros finales del campo.

Franco Ibarra apareció para empatar el partido con un gol que encendió al público del Gigante de Arroyito. La Bombonera de Rosario, como se conoce popularmente al estadio por su fervor, celebró con entusiasmo la reacción del equipo, que continuó dominando y buscando la ventaja. Finalmente, Ignacio Malcorra convirtió el gol de la victoria, sentenciando un resultado que marcó un vuelco total en el desarrollo del encuentro.

Con esta victoria, Rosario Central se afianza como líder de la tabla anual, mientras que en la Zona B del Torneo Clausura, mejora su posición y alcanza a River Plate en la competencia directa. Por su parte, el equipo dirigido por Marcelo Gallardo no pudo aprovechar su comienzo favorable y quedó superado por Boca Juniors, perdiendo terreno en la pelea por la cima de la tabla de la zona.

El triunfo del Canalla tiene un doble valor: no solo le permite sumar puntos clave en el Clausura 2025, sino que además refuerza su moral de cara a los próximos encuentros y le asegura un lugar privilegiado en la lucha por los octavos de final. La remontada ante un rival histórico como River muestra la capacidad del equipo de revertir situaciones adversas y la efectividad de su planificación táctica.

Los goles de Ibarra y Malcorra se convirtieron en símbolos de la entrega y resiliencia de Rosario Central, que supo aprovechar sus oportunidades y mantener el control del juego cuando más lo necesitaba. La victoria también refleja la importancia del juego colectivo, la coordinación en el mediocampo y la solidez defensiva para sostener la ventaja hasta el final del partido.