Horas después de protagonizar uno de los momentos más simbólicos de la ceremonia del sorteo -ingresar con el trofeo original de la Copa del Mundo ante miles de espectadores en el Centro Kennedy para las Artes Escénicas de Washington- Lionel Scaloni brindó sus primeras impresiones sobre el camino que la Selección argentina deberá recorrer en el Mundial 2026. Sereno, medido y con el perfil bajo que lo caracteriza, el entrenador analizó a los rivales del Grupo C y dejó en claro que, para él, no existen partidos accesibles en la máxima cita del fútbol.
El campeón del mundo en Qatar 2022 disputará su segundo Mundial como director técnico, en un formato ampliado que incorpora nuevas etapas y un calendario más exigente. Sin embargo, Scaloni se mostró enfocado en lo inmediato: "No hay rival fácil, hay que jugar todos los partidos. No damos nada por descontado", señaló con firmeza, reafirmando su premisa de respeto hacia cada selección clasificada.
Uno de los rivales será Argelia, conducida por Vladimir Petković, entrenador al que Scaloni conoce muy bien. Compartieron equipo en la Lazio, y esa experiencia le permite tener una visión más profunda del estilo que puede presentar el conjunto africano. "Conozco al entrenador de Argelia. Fue técnico mío en la Lazio y es un gran entrenador. Es una gran selección, con buenos jugadores y un semillero importante", expresó.
El grupo se completa con Austria y Jordania, dos selecciones con realidades distintas pero que, según el DT, deben abordarse con la misma seriedad: "Austria hizo una gran eliminatoria y es un rival difícil también. El más desconocido es Jordania, pero no damos nada por descontado. Si llegó al Mundial, es por algo", insistió, dejando entrever que no permitirá ningún exceso de confianza.
Un cruce anticipado que preocupa
Aunque el Grupo C se presenta accesible para Argentina, lo verdaderamente complejo podría llegar pronto: los 16avos de final. Si la Selección gana su zona, deberá enfrentarse al segundo del Grupo H, que integran España, Uruguay, Arabia Saudita y Cabo Verde. Los pronósticos apuntan a un posible choque ante España o Uruguay, rivales de peso que podrían aparecer demasiado temprano en el calendario.
Scaloni, fiel a su estilo, evitó especulaciones innecesarias: "Es un cruce difícil, pero primero hay que pasar. Después se verá". Su mensaje, una vez más, apuntó a mantener la concentración en el paso a paso, sin mirar demasiado lejos.
La emoción de volver a sostener la Copa del Mundo
Más allá del análisis deportivo, el entrenador también protagonizó uno de los momentos más emotivos de la ceremonia: fue el encargado de presentar el trofeo original. Vestido con traje negro, camisa blanca y guantes blancos, se mostró visiblemente emocionado al volver a sostener la Copa que levantó en diciembre de 2022 en Lusail.
"Fue un momento emotivo. También estaba nervioso porque volver a tener la Copa ahí al lado fue muy bonito", confesó después. Y agregó: "Espero que la gente lo haya disfrutado porque venimos como vigentes campeones y es para disfrutarlo".
Scaloni también tuvo tiempo para recordar la final contra Francia: "A Qatar lo recuerdo como una final inolvidable, donde pasaron un montón de cosas pero el equipo siguió creyendo porque nada iba a terminar mal. Intentaremos lo mismo en la próxima Copa del Mundo. Es lo que espera la gente de nosotros y lo volveremos a intentar".
Con su mensaje de prudencia, respeto y ambición, Scaloni dejó en claro que Argentina llega al Mundial 2026 con la misma convicción que lo llevó a lo más alto hace dos años: la de competir, confiar y volver a hacer historia.
