El tenista argentino Sebastián Báez tuvo un debut triunfal en el Masters 1000 de Shanghái. En un encuentro de gran tensión, el bonaerense demostró solidez y carácter para vencer al local Zhizhen Zhang con parciales de 2-6, 6-3 y 6-4, avanzando así a la segunda ronda del torneo chino.
El partido no fue sencillo para Báez. Con un público volcado a favor de Zhang, que lo había colocado como favorito, el argentino supo manejar la presión y adaptarse a las condiciones de la cancha. La victoria, además de ser un impulso anímico, representa su segundo triunfo a nivel ATP en Asia y un paso importante para recuperar terreno en una temporada con resultados irregulares.
Este éxito en Shanghái cobra una relevancia especial, ya que en lo que va del año, Báez solo había logrado una victoria en torneos de esta categoría, en Cincinnati. La derrota en la primera ronda del ATP 500 de Tokio ante el número uno del mundo, Carlos Alcaraz, había reforzado la necesidad de un buen resultado en la gira asiática.
Báez había admitido previamente que el 2025 no ha sido su mejor año, pero su meta es clara: cerrar la temporada con mejores sensaciones y recuperar la confianza en su juego.
Ahora, el desafío en segunda ronda será mayúsculo. El argentino se enfrentará al danés Holger Rune este viernes. Aunque Rune parte como favorito, Báez llega con el envión de un debut superado y con el claro objetivo de seguir sumando rodaje en la élite del circuito.