Luego de lo que significó la sorpresiva renuncia de Gabriel Milito a su cargo, Cristian Zermatten se hizo cargo de forma interina del equipo de La Paternal para recibir a Atlético Tucumán, en el compromiso válido por la tercera fecha de la Zona A de la Copa de la Liga.

A pesar de la inundación que se vivió en el Semillero del Mundo, el Bicho logró ponerse en ventaja gracias a su potencial ofensivo. El primer gol llegó desde los doce pasos, luego de que Germán Delfino sancionara una infracción sobre Luciano Gondou dentro del área. A pesar de los reclamos del Decano, el juez explicó que hubo un agarrón y Gabriel Ávalos intercambio el penal por el gol: 1 a 0.

No conforme con la mínima ventaja, el dueño de casa siguió lastimando a través de la vía aérea. Y el ex artillero de Sarmiento de Junín extendió la ventaja con un cabezazo certero que dejó sin reacción a Tomás Marchiori. Con el 2 a 0, reinaba la tranquilidad en el barrio porteño antes de llegar al descanso.

Sin embargo, en el complemento los de Sergio Gómez consiguieron llegar al descuento a través de otro polémico fallo de Germán Delfino. Una supuesta infracción en el área, con un agarrón muy similar al del primer tiempo, Mateo Coronel tocó hacia la red, mientras que Alexis Martín Arias se la jugó contra su palo izquierdo.

El gol le dio una notoria inyección anímica el elenco del norte, dado que unos instantes después Coronel volvió a festejar con un tanto de cabeza que selló el 2 a 2 en el Diego Armando Maradona. Euforia para unos y decepción para el público local. La repartición de puntos dejó una sonrisa de satisfacción en Atlético Tucumán, dado que el empate representó una muestra de carácter, luego de ir perdiendo por dos goles. En cambio, en Argentinos aguardan por cerrar al estratega que afrontará lo que resta de la competición doméstica. Y el Cacique Alexander Medina, es el principal candidato.