En el marco del acuerdo financiero con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por USD 20.000 millones, el Gobierno se comprometió a avanzar con profundas reformas estructurales orientadas a garantizar el equilibrio fiscal. Entre los compromisos más significativos se destaca la eliminación de casi todos los fondos fiduciarios públicos hacia diciembre de 2025, dejando en funcionamiento únicamente el Fondo Fiduciario para Subsidios de Consumos Residenciales de Gas.
Esta medida forma parte del apartado de políticas fiscales del acuerdo con el FMI, donde se especifica que, tras el "considerable progreso alcanzado hasta la fecha", el Ejecutivo continuará cerrando los fondos fiduciarios extrapresupuestarios. La intención es simplificar la administración de recursos y aumentar la transparencia en el uso de fondos públicos.
El Fondo de Subsidios de Gas: el único que sobrevivirá al recorte
El único fideicomiso que seguirá vigente más allá de 2025 será el Fondo Fiduciario para Subsidios de Consumos Residenciales de Gas, creado por la Ley 25.565 en 2002. Este fondo garantiza tarifas diferenciadas en regiones de bajas temperaturas como la Patagonia, la Puna y Malargüe, beneficiando a 4,3 millones de usuarios.
En 2021, el Régimen de Zona Fría fue extendido hasta 2031 y amplió su alcance a 231 departamentos en todo el país, con descuentos de hasta el 50% en la factura de gas. En 2024, los ingresos del fondo alcanzaron los $322.210,2 millones, un 176% más que el año anterior debido al incremento en el valor mayorista del gas. No obstante, los gastos ascendieron a $377.021 millones, reflejando mayores transferencias al sector privado para cubrir subsidios.
El financiamiento del fondo proviene principalmente de un recargo de hasta el 7,5% sobre el precio del gas natural en el punto de ingreso al sistema de transporte, aplicable a todo el consumo nacional por redes o ductos.
Los 21 fondos fiduciarios eliminados por el Gobierno en 2024
Según el informe presentado por la Jefatura de Gabinete al Congreso, entre enero y marzo de 2024 se disolvieron 21 fideicomisos públicos. Entre los más relevantes figuran el Fondo PROCREAR, el Fondo Fiduciario de Vivienda Social, el Fondo para la Cobertura Universal de Salud y el Fondo para la Promoción Científica y Tecnológica.
Estas eliminaciones responden a la estrategia del Gobierno de reducir estructuras paralelas al presupuesto nacional y canalizar los recursos de forma más eficiente. Además, se eliminaron fondos destinados a políticas específicas como el desarrollo agroindustrial, la asistencia a víctimas de trata, la generación de energías renovables y el fortalecimiento del sistema aeroportuario.
Otros fondos eliminados incluyen:
- Fondo para la Refinanciación Hipotecaria.
- Fondo de Capital Social.
- Fondo para el Desarrollo del Capital Emprendedor.
- Fondo Nacional de Emergencias.
- Fondo PROGRESAR.
- Fondo Estabilizador del Trigo Argentino, entre otros.
Un cambio de paradigma en la administración del gasto público
La decisión del Gobierno de eliminar la mayoría de los fondos fiduciarios representa un punto de inflexión en la política fiscal argentina. En línea con las exigencias del FMI, esta medida busca ordenar las finanzas públicas, reducir el déficit y garantizar una mayor eficiencia en la asignación de recursos.
La supervivencia del único fondo fiduciario vinculado al subsidio de gas en zonas frías revela la intención de mantener cierto resguardo social en regiones vulnerables, sin abandonar por completo la política de asistencia.
Este proceso de racionalización financiera, aunque controvertido, apunta a consolidar un modelo de gestión más transparente y sustentable a largo plazo, alineado con las metas de estabilidad económica exigidas por los organismos internacionales de crédito.