Donald Trump ha alcanzado más de 270 votos electorales, convirtiéndose en el nuevo presidente de Estados Unidos. A partir del 20 de enero, pondrá en marcha su programa de gobierno, el cual podría influir considerablemente en la economía argentina debido a sus propuestas proteccionistas y políticas fiscales.
Trump ha prometido una política comercial proteccionista, con la posible implementación de aranceles del 10% al 20% para productos extranjeros y hasta un 60% para China. Esto podría encarecer las exportaciones argentinas y afectar a los mercados emergentes. Según Tom Wilson de Schroders, la aplicación generalizada de aranceles podría generar una depreciación en las monedas de estos países, especialmente si China devalúa su moneda en respuesta.
China, un socio estratégico de Argentina, podría verse afectada por las tarifas impuestas por Trump. De acuerdo con Leonardo Chialva, de Delphos Investment, si China decide devaluar su moneda, los precios de los commodities que Argentina exporta podrían disminuir, afectando la economía local.
Trump planea continuar con su política de reducción de impuestos, lo que podría aumentar el déficit fiscal. Jorge Ángel Harker, analista de Adcap Grupo Financiero, advierte que estas medidas podrían generar inflación en EE.UU., complicando los esfuerzos de la Reserva Federal por reducir las tasas de interés. Esto tendría un efecto en los bonos y la inflación en los mercados emergentes.
El nuevo presidente estadounidense ha mostrado apoyo a la industria del petróleo y rechazo a las energías renovables. Esto podría crear un entorno favorable para las empresas de combustibles fósiles en EE.UU., pero también podría llevar a una reducción en los precios internacionales del petróleo, impactando los ingresos de Argentina en este sector.
Desde la victoria de Trump, el dólar se ha fortalecido, lo que podría afectar el valor de los commodities, debilitando la competitividad de la economía argentina. El economista Sebastián Galiani sugiere que Argentina deberá reconsiderar su política cambiaria, ya que un dólar fuerte podría ejercer presión sobre la moneda local y afectar la estabilidad de los precios internos.
El presidente electo ha sido crítico de la Reserva Federal y su titular, Jerome Powell, lo que podría influir en la política de tasas de interés de EE.UU. Se espera que las tasas de interés se mantengan bajas, algo beneficioso para Argentina, pero aún se desconocen los detalles del plan económico de Trump y cómo influirá en los mercados emergentes.