El Departamento de Defensa de Estados Unidos anunció este martes que invertirá 400 millones de dólares más de ayuda de seguridad para Ucrania, lo que incluye misiles de defensa aérea, vehículos blindados y pequeños aviones no tripulados, cuando la contraofensiva de Ucrania contra Rusia está en aumento.
El nuevo paquete incluirá por primera vez aviones no tripulados de vigilancia Black Hornet, equipados por Estados Unidos y fabricados por Teledyne FLIR Defense, parte de Teledyne Technologies.
El Hornet, de fabricación noruega, se está utilizando en Ucrania gracias a donaciones de los gobiernos británico y noruego, informó la empresa. FLIR Unmanned Aerial Systems obtuvo en abril un contrato de 93 millones de dólares para suministrar los pequeños drones de reconocimiento al Ejército estadounidense.
Además, el paquete de ayuda armamentística incluye munición para los sistemas de defensa antiaérea Patriot y los sistemas avanzados de misiles tierra-aire (NASMS), los sistemas antiaéreos Stinger, más munición para los sistemas de cohetes de artillería de alta movilidad (HIMARS), vehículos blindados de transporte de tropas Stryker y una serie de otros misiles y cohetes.
Este se trata del cuadragésimo tercer paquete de ayuda de seguridad aprobado por Estados Unidos para Ucrania. Desde la invasión rusa de 2022, Washington ha proporcionado más de 43.000 millones de dólares en ayuda militar.
Sobre el pequeño dron:
El dron espía se incorporó en 2019 al ejército de los EE.UU y fue desarrollado por la firma FLIR, especializada en cámaras térmicas y sistemas de medición: el Black Hornet PRS es un dron de 16,8 centímetros de largo y 33 gramos que se asemeja a un pequeño helicóptero; con un funcionamiento silencioso, alcanza una velocidad de seis metros por segundo y tiene una autonomía de hasta 25 minutos de vuelo y permite realizar una transmisión encriptada en vivo de su cámara termal con visión nocturna, con un rango de hasta dos kilómetros.
El dron Black Hornet PRS está siendo evaluado por la división de infantería paracaidista del Ejército de Estados Unidos, y los gobiernos de Reino Unido y Francia ya cuentan con esta tecnología, que tiene un costo de unos 60 mil dólares por unidad.
