En su primera Navidad como jefe de la Iglesia católica, el papa León XIV brindó el tradicional mensaje por la festividad que conmemora el nacimiento de Jesús de Nazaret y expresó su tristeza por el rechazo de Rusia a implementar un alto al fuego durante la Nochebuena del 24 de diciembre. El llamado del sumo pontífice a una tregua mundial fue seguido con atención por comunidades católicas de todo el mundo, incluidas las de Catamarca.
Durante un diálogo con periodistas en las escalinatas del complejo de jardines de Villa Barberini, en la localidad italiana de Castel Gandolfo, León XIV renovó su pedido de respetar al menos 24 horas de cese de conflictos en todo el planeta durante la celebración de la Navidad. "Hago una vez más este llamamiento a todas las personas de buena voluntad para que respeten, al menos en la fiesta del nacimiento del Salvador, un día de paz", expresó este miércoles.
El Pontífice afirmó que una de las cuestiones que más tristeza le generaron en los últimos días fue la negativa de Rusia a aceptar una tregua navideña. Sus declaraciones se conocieron pocas horas después de que se reportaran ataques masivos rusos contra distintas regiones de Ucrania, en el marco de la guerra que ambos países mantienen desde hace casi cuatro años. "Ojalá nos escuchen y haya 24 horas, un día de paz en todo el mundo", insistió.
El sucesor de Francisco también se refirió al conflicto en Medio Oriente entre el Estado de Israel y los palestinos, tanto en Cisjordania como en la Franja de Gaza. En ese contexto, destacó el cese al fuego alcanzado meses atrás y valoró que, pese a la devastación, se hayan podido realizar celebraciones navideñas en los territorios afectados. "Están intentando celebrar una fiesta en medio de una situación que sigue siendo muy precaria. Esperamos que el acuerdo por la paz siga adelante", señaló.
En otro tramo de sus declaraciones, León XIV lamentó la reciente aprobación de una ley de suicidio asistido en el estado norteamericano de Illinois, su lugar de origen. La normativa habilita la interrupción de la vida de personas con enfermedades terminales o con un pronóstico de supervivencia de hasta seis meses, y entrará en vigencia en septiembre próximo. "Fuimos muy claros sobre la necesidad de respetar la sacralidad de la vida, desde el inicio hasta el final. Y lamentablemente, por diversas razones, se decidió firmar ese proyecto de ley. Estoy muy decepcionado por ello", subrayó.
Como cierre de la jornada, el sumo pontífice compartió cánticos navideños con fieles católicos junto a la banda municipal de Castel Gandolfo. Además, difundió una tarjeta elaborada por la Prefectura del Vaticano con la frase "La Navidad del Señor es la Navidad de la Paz", tomada del Sermón 26 de San León Magno, el primer Papa que llevó su nombre.
