El estallido social por la ejecución de Nahel, un joven de 17 años francés en manos de la Policía en el suburbio de Nanterre, llegó al pleno centro de París.
Grupos de jóvenes atacaron a la medianoche del miércoles la rue de Rivoli, la elegante arteria que une la plaza de la Concorde con la plaza de la Bastilla, rompieron los vidrios y saquearon la ropa de las boutiques.
Era la tercera noche de violencia desde el crimen y la violencia franqueó el tabú: estalló en pleno centro de la capital. Las sirenas se convirtieron en una música infernal en la ciudad.
Hay disturbios en todo el país y al menos 421 personas, la mayoría de entre 14 y 18 años, fueron arrestadas en Francia durante esta tercera noche de violencia urbana, según el Ministerio del interior.
Se vieron dramáticas escenas de pillaje en la rue de Rivoli, una de las calles más elegantes de París, al lado de la alcaldía de la ciudad. Pero los saqueos, ataques a boutiques y rotura de vidrios y locales se extendieron a Chatelet y al shopping de Les Halles en el barrio de Marais, en pleno centro de la capital francesa .
Cien encapuchados avanzaron sobre el lugar y saquearon y destruyeron a su paso. Una boutique Nike fue tomada como objetivo. Eran las 2 de la mañana y continuaban los saqueos en pleno Paris, cuyos habitantes se habían refugiado en sus casas y apagado la luz , por temor a que se produjeran incendios.
“Es hora de que todos se calmen y que la Justicia haga su trabajo necesario”, pidió por Twitter el alcalde Ariel Weil, de París Centro. Al mismo tiempo mostraba en su red social imágenes de los saqueos y los incendios en la ciudad.
“Un centenar de saqueadores están en proceso de reventar todas las ventanas para saquear los distintos comercios. Esto lleva 15 minutos y por el momento no hay presencia de estas fuerzas de seguridad”, explicó un vecino desesperado, desde su departamento sobre la rue de Rivoli.
Se había franqueado una gran barrera. La desobediencia civil había llegado, en plena medianoche, desde Nanterre, donde Nahel fue asesinado el martes cuando viajaba en un Mercedes Benz sin permiso de conducir, alquilado a través de una aplicación polaca, al centro de París. El escenario tan temido.
En el Faubourg St Denis, los clientes de un bar se vieron invadidos por una banda que arrasó con el lugar. Rompieron todo, quemaron los basureros y robaron cigarrillos.
Una marcha blanca había reunido a su madre Mouna y a los vecinos de Nahel en Nanterre. Luego, esa marcha de 6,000 personas degeneró. Tras serios destrozos en Nanterre, el desorden continuó en París.
Por la noche la situación estaba completamente fuera de control en Nanterre. Las fuerzas del orden se han ido de la Cité Pablo Picasso, donde el joven asesinado vivía, ante la violencia.
Han atacado el banco LCL y rompieron todas las vidrieras. Los habitantes se sienten abandonados y temerosos. La Policía se retiró bajo una lluvia de morteros y proyectiles de la Cité Pablo Picasso.
Virtual toque de queda
Ante el temor a la violencia, las autoridades parisinas habían declarado una suerte de toque de queda, donde no funcionaban los transportes ni el metro ni los ómnibus en la capital francesa desde las 9 de la noche. Lo mismo sucedía en la Ile de France.
Los disturbios se extienden en las principales ciudades del país. Los episodios de mayor violencia se están produciendo en el puerto mediterráneo de Marsella, donde se han desplegado las fuerzas especiales del RAID.
Asaltaron y saquearon una comisaría de barrio en Reims. En videos subidos a las redes sociales, se ven individuos saliendo con uniformes. Comercios y edificios públicos también fueron atacados en la ciudad.
La violencia urbana estalló esta medianoche también en Lille, con varios negocios destrozados.
En la simbólica Clichy sous Bois, donde se inició la violencia en el 2005, intentaron quemar la alcaldía. Pero el centro comercial fue dañado.
“Las fuerzas del GIGN, RAID, BRI y CRS están desplegadas en varias localidades”, anunciaron las autoridades. En Pau, en los Pirineos, quemaron una comisaría. En Montpellier, en el sur del país, se han iniciado los disturbios.
Se han decretado toques de queda nocturnos en la región parisina en Clamart y Neuilly-sur-Marne, pero también en Compiègne, en el Oise.
La violencia se ha extendido a Seine St Denis desde la medianoche, con barricadas incendiadas y morteros. El caso se repite en Bondy, Drancy, Montreuyil, Sevran y Aubervilliers. Un cuartel de bomberos fue atacado en Seine y Marne.
En Val de Marne, gente con su cabeza cubierta por bataclavas atacaron el tribunal de Justicia con morteros y bombas incendiarias. En Val D´Oise se multiplican los automóviles incendiados, las manifestaciones y tiros de mortero.
El policía pide perdón
El abogado del policía que mató a Nahel dijo que su cliente está "devastado" y "pide perdón a la familia", al tiempo que explica que "entiende que él sirve de fusible".
La Prefectura de Policía de París anunció el "despliegue del BRI en Nanterre, París y donde sea necesario para restaurar el orden, como el RAID y el GIGN". El objetivo es, según la prefectura, evitar "cualquier escalada de violencia".
“La Gendarmería moviliza todos sus medios, en tierra y aire, día y noche, para mantener el orden público y evitar disturbios”, indica la cuenta oficial de Gendarmería Nacional en Twitter.
Actualmente se está produciendo una violencia urbana significativa en varias ciudades del país.
La Policía también está desplegada en Bruselas este jueves por la noche.La muerte de Nahel, asesinado por un policía en Nanterre durante un control, también despierta tensiones en Bélgica.
