Las fuerzas armadas de Rusia volvieron a lanzar ataques contra territorio ucraniano en las últimas horas, en un contexto de creciente tensión diplomática y militar, y a escaso tiempo del encuentro previsto entre el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quienes se reunirán este domingo en Florida para discutir posibles avances hacia un plan de paz.

Según informaron autoridades locales, la ofensiva rusa tuvo como principal blanco a la ciudad de Jerson, ubicada en el sur del país, donde se registraron impactos en zonas residenciales y estructuras críticas, provocando incendios y dejando a una parte significativa de la ciudad sin suministro eléctrico. El ataque fue confirmado por el jefe de la administración militar regional, Jaroslav Schanko, a través de un comunicado publicado en su cuenta oficial de Facebook.

"Los terroristas rusos han lanzado una vez más un ataque masivo con lanzamientos múltiples de misiles sobre la ciudad. Zonas residenciales e importantes infraestructuras están en llamas", escribió Schanko, quien además indicó que los equipos de emergencia se encontraban trabajando en el lugar para evaluar los daños y asistir a la población afectada.

El funcionario precisó que, al cierre de esta edición, se continuaba recabando información sobre posibles víctimas, sin que aún se haya confirmado oficialmente el número de heridos o fallecidos como consecuencia directa del bombardeo. No obstante, la interrupción del servicio eléctrico y los daños materiales generaron una situación crítica para miles de habitantes de la región.

Los ataques no se limitaron a Jerson. Durante la misma noche, la administración militar ucraniana informó sobre nuevas ofensivas en la región de Dnipropetrovsk, donde proyectiles rusos impactaron contra una institución educativa, una granja y un gasoducto, lo que elevó la preocupación por la seguridad de infraestructuras civiles y estratégicas. La información fue difundida a través del canal oficial de Telegram de las autoridades regionales.

Este nuevo episodio de violencia se suma a una escalada registrada en los últimos días. Apenas 24 horas antes, Rusia había llevado adelante un ataque generalizado contra Kiev, que dejó al menos un muerto y más de veinte personas heridas, según datos oficiales. Ese bombardeo incluyó el uso de drones y misiles y afectó distintos barrios de la capital ucraniana.

Tras aquel ataque, el presidente Zelenski cuestionó duramente la estrategia del Kremlin y sostuvo que Rusia "responde con drones y misiles a los esfuerzos de paz", en alusión a los contactos diplomáticos que buscan abrir una vía de negociación para poner fin al conflicto iniciado en febrero de 2022.

En ese contexto, la reunión entre Zelenski y Trump genera expectativa tanto en Ucrania como en la comunidad internacional. El encuentro, que se desarrollará en Estados Unidos, tiene como objetivo analizar escenarios posibles para un acuerdo de paz, en momentos en que la guerra continúa cobrándose víctimas civiles y profundizando la crisis humanitaria en distintas regiones ucranianas.

Mientras tanto, las autoridades ucranianas reiteraron el pedido a la población de mantenerse alerta ante nuevas ofensivas y seguir las indicaciones de los servicios de emergencia. La continuidad de los ataques, especialmente contra áreas residenciales y servicios esenciales, refuerza la incertidumbre sobre el rumbo inmediato del conflicto, aun cuando se desarrollan gestiones diplomáticas de alto nivel.