El presidente norteamericano Joe Biden y el primer ministro británico Rishi Sunak se reunieron este lunes en el jardín de las Rosas de Downing St, en Londres, disfrutando del sol en sillones de ratán. La idílica imagen busca limar las fricciones de esta histórica relación transatlántica entre dos aliados, que ha ido perdiendo las plumas desde el Brexit, el protocolo de Irlanda del Norte y el no acuerdo comercial con Estados Unidos.

Sunak quiere llegar a un acuerdo de seguridad a largo plazo para Ucrania.

Buena relación personal

Rishi Sunak recibe a Joe Biden en el 10 de Downing St. Foto: Bloomberg

Ambos líderes se reunirán en Lituania, este martes, a la cumbre de la OTAN. Es la séptima vez que Biden se encuentra con Sunak, que estudió en Estados unidos, tienen su Green Card, sus hijas son estadounidenses y cuando puede, disfruta de su mansión en California.

Aunque el presidente Biden es declaradamente pro irlandés por sus raíces familiares y no asistió a la coronación del rey Carlos III, fue recibido por el monarca a la hora del té  en el palacio de Windsor para discutir una agenda de medio ambiente.

Después de atravesar por primera vez la sólida puerta negra de 10 Downing St, tras el Brexit y ser recibido por el primer ministro ante docenas de fotógrafos, el presidente Biden aseguró que la relación entre ambos países “es sólida como una roca”.

Joe Biden fue recibido por Carlos III a la hora del té, en el palacio de Windsor. Foto: Kin Cheung / AFP

"Es genial continuar nuestra conversación"

Es "genial para nosotros continuar nuestra conversación", dijo Sunak luego de una serie de reuniones este año, incluida la visita del mes pasado a Washington.

Sunak dijo que ambos considerarían "cómo fortalecer la cooperación, la seguridad económica conjunta, en beneficio de los ciudadanos" de los dos países. "Somos dos de los aliados más firmes en esa alianza y sé que queremos hacer todo lo posible para fortalecer la seguridad euroatlántica", continuó el primer ministro

Como es típico, el presidente Biden llegó en su vehículo, conocido como La Bestia, con un convoy de seguridad que lo acompañaba. Lo esperaba Sunak y Larry, el gato de Downing St, robando cámara.

Diferencias y coincidencias

El vínculo entre el anciano presidente Biden y Sunak, que podría ser su nieto, es bueno y cálido, a pesar de las diferencias. El premier británico reparó la relación después de los terribles estilos y malos entendidos con los primeros ministros Boris Johnson, norteamericano de nacimiento, y Liz Truss, dos Brexiteers. La normalidad ha regresado.

La más flamante y nueva divergencia entre Estados Unidos y Gran Bretaña es por la utilización de bombas racimo o “cluster bombs”, que Estados Unidos ha ofrecido a Ucrania. Esa clase de municiones han sido prohibidas en un acuerdo con 180 países. Pero ni Estados Unidos ni Rusia o Ucrania han adherido a él.

Moscú está usando estas bombas que tienen efectos devastadores sobre la población civil porque son indiscriminadas y con amplio radio.

Durante el fin de semana, Sunak dijo que no deberían ser usadas en Ucrania. Biden recalcó que “son necesarias”. Se espera que Sunak plantee preocupaciones británicas sobre la decisión de Estados Unidos de suministrar bombas de racimo a Ucrania, así como el deseo de que Kiev se una a la alianza defensiva occidental.

¿Ucrania a la OTAN?

Otro de los temas fue el ingreso de Ucrania a la OTAN.

Al bajar del avión, Biden dijo a la CNN que “Ucrania no está lista” para ser parte de la OTAN, que es una prioridad británica, Estados Unidos y Gran Bretaña apoyan a Ucrania en la guerra pero a los británicos los intriga por qué Washington vetó al secretario de Defensa Ben Wallace como nuevo secretario general de la OTAN. Estados Unidos se inclina por una mujer como jefa de la OTAN .

Se trata de Ursula Von der Leyen, ex ministra de defensa alemana, médica, noble, madre de 7 chicos, con fluido inglés, francés y alemán y hoy al frente de la UE.

Sunak obtuvo el mes pasado la declaración Atlántica en Washington, que representa una serie de acuerdos económicos que Biden apoya en la regulación de la inteligencia artificial. Pero no consigue progresos en el postergado acuerdo de comercio británico-estadounidese, que Donald Trump impulsaba y la gestión de Biden congeló a causa del Brexit y las diferencias por el protocolo de Irlanda del Norte y sus riesgos para la paz.

Té con el rey

Biden estará en Londres sólo por 24 horas. El Rey Carlos III lo invitó a tomar el té a Windsor, el palacio que él usa en grandes ocasiones oficiales.

Aunque no es una visita de estado, fue recibido con un saludo real y la interpretación del himno nacional de los EE.UU. por parte de la Guardia Galesa, antes de tomar más té, esta vez con el monarca.

En la reunión con el rey participaron líderes financieros y filantrópico para hablar sobre los hallazgos de un foro de movilización de finanzas climáticas y cómo apoyar a las naciones más pobres.

El encuentro del presidente Biden con el rey no fue una mera formalidad sino uno de los puntos más importantes de la visita.

Biden quiere remarcar el vínculo, luego que asistiera al funeral de la reina pero no a la coronación del nuevo monarca. Se produce cuando las relaciones entre ambos países están tirantes y el monarca tiene habilidades diplomáticas. El rey quiere hacer avanzar el vínculo, recordando los valores comunes entre ambos países y la herencia, si Biden lo permite.

Biden insiste en que su paquete de subsidios verdes de us$ 369 mil millones es la base de un "nuevo consenso de Washington" , que terminará con la deslocalización de sectores clave para mano de obra barata en todo el mundo. Sunak ha tratado de garantizar que Gran Bretaña permanezca tanto como sea posible dentro del paraguas proteccionista.

Sunak obtuvo el respaldo de EE.UU. para su plan para que Gran Bretaña lidere la regulación global de la IA mientras Washington sigue inyectando miles de millones de dólares en Ucrania , sin quejarse. En lo que siempre ha sido una alianza desigual, Downing St puede ver esto como un retorno justo.

En la cumbre de la OTAN

El presidente de EE.UU. y Sunak pronto se volverán a reunir, en la tan esperada cumbre de dos días de la OTAN en Vilna, Lituania.

Gran Bretaña quiere que Kiev se una a la alianza. Pero Estados Unidos se muestra escéptico . Alex Chalk, el secretario de Justicia, dijo que habría "cuestiones abiertas y constructivas sobre el momento".

Pero declaró que la membresía de Ucrania en la alianza, que comprometería a Gran Bretaña y otras naciones occidentales a defender el país si es atacado nuevamente, disuadiría otra invasión. Citando a las naciones bálticas, dijo: "Hay una muy buena razón por la que Rusia no ha irrumpido en los países bálticos, y es porque están en la OTAN". (Fuente Clarín)