El Papa enfatizó la necesidad del diálogo y la búsqueda de una paz justa y duradera, este martes en su segundo encuentro con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, informó el Vaticano. El Sumo Pontífice y el mandatario ya se habían reunido hace cinco meses y en esta ocasión, León XIV abordó el crucial tema del regreso de los niños ucranianos y los prisioneros de guerra.
El Santo Padre fue anfitrión en la residencia de Castel Gandolfo donde, según el medio Vatican News, se desarrolló una "cordial conversación".
"Continuar el diálogo"
"El Santo Padre reiteró la necesidad de continuar el diálogo y renovó su urgente deseo de que las iniciativas diplomáticas en curso puedan conducir a una paz justa y duradera", indica el comunicado atribuido a la Oficina de Prensa de la Santa Sede. La nota especifica además que abordaron la cuestión de los prisioneros de guerra y la necesidad de garantizar el regreso de los niños ucranianos a sus familias.
Zelenski habló a los periodistas en inglés
Tras el diálogo, Zelenski se dirigió a los periodistas en inglés y manifestó su gratitud por la audiencia y el apoyo del Pontífice, especialmente en lo que respecta al retorno de los niños ucranianos, calificándolo de "una cuestión muy importante".
Zelensky aseguró que Ucrania puede celebrar elecciones en 60-90 días bajo "seguridad garantizada"
El presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, aseguró que el país podría estar en condiciones de celebrar elecciones nacionales en un plazo de 60 a 90 días, siempre y cuando se pueda garantizar la seguridad integral del proceso en medio de la guerra en curso.
La afirmación del mandatario ucraniano pone nuevamente sobre la mesa la posibilidad de un proceso electoral que ha estado en pausa desde la invasión a gran escala de Rusia en 2022, dado que la ley marcial prohíbe la celebración de elecciones.
Zelensky ha señalado en repetidas ocasiones que está dispuesto a llevar a cabo comicios si se cumplen ciertas condiciones, como la financiación internacional, la participación de observadores y la posibilidad de que los soldados en el frente y los millones de refugiados en el extranjero puedan ejercer su voto.
La referencia a la "seguridad garantizada" en este plazo de dos a tres meses sugiere un posible marco temporal si las circunstancias militares lo permiten.
