Un niño de cuatro años fue asesinado a golpes y por el infanticidio se detuvo preventivamente a la madre del pequeño como a su padrastro.

El tremendo suceso se registró en el sur del conurbano bonaerense y, en un comienzo, la mujer les había asegurado a los investigadores policiales que su hijo se había ahogado de manera accidental, mientras se bañaba en el domicilio familiar.

Los voceros judiciales revelaron que el hecho se descubrió cuando el menor fue trasladado, de urgencia, a la sala de primeros auxilios N°11, situada en el cruce de 517 y 611, en cercanías de la Autovía Dos, en la localidad de El Pato.

Al observar al chico, los médicos del centro asistencial comprobaron que se hallaba sin vida y entonces los facultativos avisaron de esa situación a los uniformados de la comisaría de El Pato, quienes empezaron a investigar lo acontecido, junto a la doctora Gabriela Hebe Mateos, fiscal en turno de la Unidad Funcional N°3 del distrito.

Trascendió que la progenitora del menor les dijo a los miembros de la seccional que su hijo se había ahogado accidentalmente, mientras se bañaba en el interior del inmueble.

Peritos de la Policía Científica, al ser convocados por los funcionarios de la Justicia, revisaron el cadáver y lograron determinar, que en realidad, el fallecido presentaba lesiones en el abdomen y severos politraumatismos que eran compatibles con golpes aplicados recientemente. Basándose en estas nuevas pruebas, la fiscal resolvió la aprehensión tanto de la mujer como de su concubino, al encontrarse sospechados de ser responsables materiales del asesinato.

En un principio, este expediente penal se había caratulado “Averiguación de causales de muerte”, pero luego finalizó recaratulado “Homicidio”, al certificarse la existencia de un episodio delictivo.