En la jornada de ayer, concluyó en la Cámara Penal N° 2 un debate oral y público, que tuvo en el banquillo de los acusados a Ceferino Lobos por el delito en contexto de violencia de género. Los jueces del tribunal, por unanimidad, lo declararon culpable y lo condenaron a la pena de cinco años de prisión efectiva. El fallo fue dictado en coincidencia a lo solicitado por el fiscal Ezequiel Walther en su alegato. La querella, que representa a la víctima, pidió diez años de prisión.

Tal como estaba previsto, a las 9:00 de la mañana, los jueces Silvio Martoccia, Luis Guillamondegui y Rodrigo Morabito reanudaron el juicio en contra de Ceferino Lobo por haber apuñalado con un arma de fabricación casera a, por ese entonces, su pareja, delante de su hija adolescente.

El fiscal Ezequiel Walther abrió la ronda de los alegatos. A líneas generales, Walther sostuvo la imputación en contra del imputado, la que refirió que quedó acreditado el hecho y su autoría con la declaración sin fisura que la víctima dio en el recinto, como así también los demás testimonios que se escucharon en la sala y las demás pruebas reproducidas durante las audiencias. También indicó que quedó corroborada la relación de pareja entre víctima y victimario y que el hecho se produjo en un contexto de violencia de género. 
Al momento de solicitar la pena, el fiscal pidió cinco años de cárcel.

Luego, en la sala se escuchó a la querella, quien pidió diez años de prisión y, finalmente, alegó la defensa a cargo del abogado Orlando del Señor Barrientos.

Seguidamente, los jueces escucharon la última palabra del imputado y se retiraron a deliberar el veredicto. Pasado el mediodía, la audiencia se reanudó y, por secretaria, se dio lectura del fallo. Por unanimidad, los jueces resolvieron declarar culpable a Lobos por el delito de “lesiones graves calificadas por haber mediado una relación de pareja” y condenarlo a la pena de cinco años de prisión.

En enero del año 2019, en una localidad del departamento Capayán -la misma no será identificada para resguardar la identidad de la víctima- el ahora condenado sorprendió a su expareja cuando llegó de viaje en la garita y la agredió con un elemento cortopunzante que él había fabricado y, en su momento, le había dicho a la mujer con quien tenía una relación sentimental que “esa arma era para utilizarla contra las infieles”.