Durante la mañana, en el recinto del Juzgado Correccional N°3, se llevó a cabo la última audiencia del juicio oral y público en contra de Víctor Barrionuevo, un policía retirado de la fuerza por razones de salud, quien debía responder por el delito de homicidio culposo por la conducción imprudente de un vehículo automotor, hecho ocurrido el 23 de julio del año 2017 en la estación de servicio de Villa Dolores, en el departamento Valle Viejo, donde perdiera la vida el motociclista Christian Sánchez.
La audiencia estuvo presidida por el juez Javier Herrera, quien le dio, en primer término, la palabra al fiscal Víctor Figueroa para que expusiera su alegato. Manteniendo la imputación en contra de Barrionuevo, el fiscal hizo un relato pormenorizado del hecho fatal, valorando el testimonio del perito accidentológico y del playero de la estación de servicio donde ocurrió el hecho. En apretadas síntesis, Figueroa indicó que en el debate el perito explicó la mecánica del accidente, la cual fue coincidente con lo relatado por el playero cuando, al observar el automóvil conducido por el imputado, luego del impacto, continuó un recorrido de entre dos y tres metros, hasta que finalmente detuvo la marcha.
También se refirió a la declaración del imputado, quien dijo que “era una maniobra que realizaban todos”, la de girar en “U” sobre la avenida presidente Castillo para ingresar al playón de la estación, pero la pericia lo contradijo, ya que al momento del impacto que le costó la vida a Sánchez quien circulaba en una moto, el auto estaba sobre la calzada no en la playa como lo dijo Barrionuevo.
Así también, se refirió a la víctima quien, según el dosaje de sangre, tenía alcohol en sangre, sin embargo, señaló que si Barrionuevo no hubiera hecho la maniobra caprichosa de girar a la izquierda el vehículo, es decir en U, el choque no se habría producido.
Finalmente, al momento de pedir la pena, el fiscal Figueroa solicito se lo declare culpable del delito de homicidio culposo y se lo condene a la pena de dos años y seis meses de prisión en suspenso; además de cinco años para conducir cualquier tipo de vehículo automotor.
La querella, la hermana
Seguidamente, en la sala se escuchó el alegato de la querella. La Dra. Sánchez, hermana de la víctima, que estaba acompañada por la madre de ambos, cortó en varias oportunidades el relato al quebrarse, quedándose prácticamente sin voz y con lágrimas en los ojos.
Si bien coincidió y compartió los dichos del fiscal, pidió el máximo de la pena que prevé el delito y diez años de inhabilitación. Así también cargó contra el imputado, a quien le reclamó que, en todo este tiempo, nunca se acercó a su madre a pedirle disculpas. Antes de pedir la pena, la joven abogada le habló al juez, pero no desde su rol de querellante sino de hermana de la víctima y le pidió que dicte “una sentencia reparadora por el honor y la vida de su hermano”. También le dijo: “Mi madre acudió a Ud., a la justicia, para que considere su situación, que tengan en cuenta que se perdió una vida, la de su hijo”.
Finalmente, alegó la defensa del acusado, quien refirió que, más allá de la pericia, no había quedado acreditado el lugar en el que ocurrió el siniestro y que, si su asistido nunca se acercó a la familia de la víctima, fue por respeto.
Sentencia
A las 11 horas, aproximadamente, la audiencia volvió a reanudarse y el juez Herrera dio a conocer el veredicto de sentencia, declarando culpable del delito de homicidio culposo a Víctor Barrionuevo condenándolo a la pena de dos años y seis meses de prisión en suspenso, más siete años de inhabilitación para conducir cualquier tipo de vehículo automotor.
La sentencia fue dictada en coincidencia a lo pedido en el alegato por el fiscal del Juzgado Correccional N°3, Dr. Víctor Figueroa.
