La denuncia por violencia de género destapó un grave calvario que vivía la víctima desde que tenía 18 años. Su propia pareja, condenada ayer por desobediencia judicial y amenazas, la obligaba a prostituirse desde que era joven. Ahora cumplirá un año de prisión en el penal de Miraflores, donde se encuentra detenido por disposición de la Justicia Federal. El condenado, de quién se reserva la identidad para resguardar a la víctima, tiene 76 años.

El debate se desarrolló en el Juzgado Correccional N°3 y fue llevado adelante por el juez Javier Herrera.

En la apertura de la audiencia el imputado,quien fue trasladado desde el penal, se abstuvo de prestar declaración, escuchándose seguidamente a la víctima del hecho.

La mujer se sentó ante el juez y ratificó la denuncia. En líneas generales, contó que el año pasado el ahora condenado, quien ya tenía impuesta restricción por parte de la Justicia, fue al banco Santiago del Estero, donde la amenazó. Al día siguiente la llamó por teléfono para reclamarle la entrega de algunas pertenencias. Tras el testimonio, el fiscal Víctor Figueroa y la defensa del imputado alegaron. Figueroa mantuvo la imputación de desobediencia judicial y amenazas, valorando la ratificación de la denuncia de la víctima y, por la peligrosidad del sujeto, pidió que sea declarado culpable y condenado a la pena de un año de prisión efectiva, con prisión preventiva. Luego alegó la defensa.

Tras un breve cuarto intermedio, el juez dio a conocer el veredicto, condenando a un año de prisión de cumplimiento efectivo al sujeto imponiéndole la prisión preventiva, por lo que, concluida la audiencia, el ahora condenado fue nuevamente trasladado al penal de Miraflores.