Tal como se había anunciado, en la tarde de ayer se realizó, en el ámbito de la Cámara Criminal Penal Juvenil, el primer juicio por videoconferencia a un sujeto, hoy mayor de edad, quien debía responder por dos delitos contra la propiedad, cometido uno de ellos cuando tenía 17 años y el otro, cuando era adulto.  
A las 16.00 horas, el juez de la Cámara Penal Juvenil se constituyó en el tribunal y abrió la audiencia con la presencia en la sala del fiscal penal juvenil, Guillermo Narváez, el defensor penal juvenil, Sergio Véliz y, mediante el sistema Webex de videoconferencia, desde el penal de Miraflores, el imputado Kevin Barros.  
Luego de dar lectura a las requisitorias de elevación a juicio, el magistrado le otorgó la palabra al imputado de los delitos de “robo agravado de vehículo” y “robo en grado de tentativa”, para que ejerciera su derecho de defensa. Seguidamente, desde el penal, Barros reconoció lisa y llanamente los hechos por los que se le imputa y pidió disculpas. Luego de escuchar al imputado, el juez hizo pasar a la sala a dos de los tres testigos citados en el debate ya que, por acuerdo de las partes, se desistió de escuchar a uno de ellos. 
Así declararon ante el estrado Patricia Ibáñez y su hijo, Diego Zelarrayán, quien cuando tenía 14 años sufrió el robo del teléfono celular por parte del ahora condenado. Tanto el muchacho como su madre recordaron lo sucedido aquel 3 de marzo de 2016. E joven indicó con claridad que tras perseguirlo -luego de que le arrebatara el celular-  por unas cuadras, el delincuente se dio la vuelta y le entregó el teléfono celular, para luego ser detenido por la Policía. Tras escuchar a los testigos, el magistrado pasó a los alegatos.  
 

Alegatos 
Luego de un cuarto intermedio, el fiscal mantuvo la acusación de robo agravado de vehículo y robo en grado de tentativa y pidió una pena de tres años de prisión; y como ya cuenta con una pena anterior, solicitó que se unifiquen en una sola pena de cinco años y que sea declarado reincidente por segunda vez. El fiscal dijo en sus argumentos no creer en el arrepentimiento del imputado y valoró para el monto de la pena el prontuario que posee el joven imputado.  

Sentencia 
A las 17.45 horas, el debate se reanudó y el juez Gershani Quesada escuchó la última palabra del imputado, quien pidió una nueva oportunidad.  
Finalmente, el juez se retiró a deliberar y con habilitación del ahora juez de la Cámara Criminal Penal Juvenil, dio a conocer el veredicto, declarando culpable al joven Kevin por los delitos por los que llegó a debate y condenándolo a la pena de dos años de prisión, pero teniendo en cuenta que ya purga una condena, se le unificó en una única pena de cinco años. Asimismo, lo declaró reincidente por segunda vez y que el ahora condenado reciba un tratamiento verdadero por sus adicciones, en el penal, en tanto dure su condena. 
 

Finalmente tras un breve cuarto intermedio y con habilitación de hora, el juez de la Cámara Criminal Penal Juvenil dio a conocer el veredicto, declarando culpable al joven K.B por los delitos por los que llegó a debate y condenándolo ala pena de dos años de prisión y en una pena única de cinco años y ocho meses de prisión además de ser declarado reincidente por segunda vez.

“Catamarca sufre una pandemia  que afecta a niños y adolescentes”

Luego le tocó el turno al defensor oficial, Dr. Sergio Daniel Véliz, quien pidió al magistrado que, al momento de dar la pena, tenga en cuenta la situación de vida del muchacho como “así también le exigía al Estado un centro de rehabilitación para niños, niñas y adolescentes que hoy la provincia carece, a pesar de que el factor común en todos los casos en los que le tocó intervenir del Fuero Penal Juvenil, las adicciones están presentes en la vida de los jóvenes infractores”. “Catamarca sufre una pandemia que afecta a niños y adolescentes, y son las adicciones. En todos los procesos de menores, las adicciones son el factor común”. 
Seguidamente, al momento de peticionar la pena, el letrado, quien alegó de manera especializada y haciendo hincapié principalmente en el delito cometido de menor -el robo en grado de tentativa, que Barros lo produjo siendo ya mayor de edad, pero la Cámara de Adultos se declaró incompetente para juzgarlo, por lo que recayó en el Fuero Penal Juvenil, donde finalmente se desarrolló ayer el debate por el Fuero de Atracción, en donde se manifestó: “Una pena de un año para su asistido sería la adecuada  y que se le practique un tratamiento serio por sus adicciones”.