Un sujeto pasará los próximos 17 años en el servicio penitenciario provincial, tras haber sido declarado culpable de siete hechos de abuso sexual. La víctima, fue su propia hija, una niña de corta edad, a quien sometió durante varios años. Los hechos ocurrieron en el departamento Santa María.
Ayer a la mañana en la Cámara Penal N°2, la oficina de gestión de audiencia de Juicio por Jurados iba a realizar la audiencia de sorteo de los potenciales jurados, quienes en las próximas semanas iban a  juzgar a un padre acusado de siete hechos de abuso sexual con acceso carnal agravado por la convivencia.
Sin embargo, con la presencia de todas las partes en el recinto el fiscal Laureano Contreras y Augusto Barros solicitaron la palabra y pidieron la suspensión del sorteo. Según informaron fuentes judiciales consultadas, en virtud de que por tratarse el hecho a juzgar de índole sexual la prensa no puede acceder a la sala, al pedido se adhirió también la defensa del imputado ejercida por la defensora oficial Florencia Gonzalez Pintos, quienes le indicaron al juez director del proceso, Dr. Miguel Ángel Lozano Gilyam, que habían llegado a un acuerdo y que el imputado reconocería los hechos. En ese marco, pidieron que el juicio se desarrolle en el formato de abreviado.
Sentado ante el juez, el imputado -quien no será identificado para resguardar la identidad de la victima- reconoció los hechos de manera lisa y llana, indicando al magistrado que esa era su voluntad. Seguidamente las partes hicieron conocer las pruebas y finalmente expusieron sus alegatos. 
Tras escuchar a todos los actores del proceso, el juez Gilyam determinó declarar culpable al sujeto como autor del delito de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vinculo, siete hechos, condenándolo, por ende, a cumplir la pena se 17 años de prisión en el Penal de Miraflores.
Concluida la audiencia y dando cumplimiento al fallo condenatorio, el padre acusado de abusar de su hija fue trasladado al penal de Miraflores, donde purgará la condena impuesta.