Tal como estaba previsto en las primeras horas de esta mañana, en el Juzgado Correccional N° 3, el juez Javier Herrera dictó la sentencia en el juicio que tenía como imputado a dos policías de la provincia, luego de otorgarle la última palabra.

Cerca de las 9 de la mañana la audiencia se reanudó y el magistrado le dio la palabra a los imputados Jesús Rivas y Jonathan Vega para que expresarán su última palabra antes de conocer el veredicto de sentencia.

Rivas, haciendo uso de su derecho optó por guardar silencio en la sala; en tanto que el otro imputado, Vega dijo en el recinto que “amaba su profesión -la de policía- y reiteró que nunca le apuntó a nadie con el arma”.

Seguidamente el magistrado se retiró a deliberar el veredicto. Cerca de las 10:30 de la mañana las partes volvieron a reunirse en la sala y por secretaria se dio lectura al veredicto.

En primer término el juez declaró culpable a Jesús Rivas, pero del delito de abuso de autoridad y no de privación abusiva de la libertad, tal como había llegado a debate y, vejaciones, imponiéndole una pena de tres años de cumplimiento en suspenso, tal como lo había pedido el fiscal Víctor Figueroa en su alegato, y seis años de inhabilitación para ejercer la función. Asimismo, le ordenó realizar por el término de tres años un tratamiento psicológico en el hospital San Juan Bautista y en concepto de resarcimiento económico, abonarle a Omar Barrionuevo, la víctima, una suma de más de 300 mil pesos.

En cuanto al otro imputado, Vega, el juez resolvió absolverlo por el beneficio de la duda, denegando también la acción civil interpuesta por Barrionuevo en contra del policía.

Investigación

En el fallo, Herrera dispuso además que se realizarán copias de lo actuado en el plenario y que las mismas fueron remitidas a la fiscalía general para que se investigue a los policías Juan Carlos Páez y Johana López por el supuesto delito de encubrimiento agravado, en razón de que dichos efectivos policiales habrían estado presente la noche del procedimiento realizado por Rivas que desencadenó en su condena y no habrían actuado al respecto.

Cabe acotar que si bien el oficial Rivas se encuentra en actividad y se debe esperar a que la sentencia quede firme, la imposición de la inhabilitación para la profesión por el doble de la condena llevaría indefectiblemente a que el oficial de la policía que arresto de manera arbitraria al por ese entonces pareja de su expareja, pudiera ser exonerado de la fuerza de seguridad de la provincia.