Un episodio inusual generó conmoción en la provincia de La Pampa luego de que un sacerdote fuera sorprendido manejando alcoholizado en un control vehicular realizado sobre la Ruta Nacional 35, en el acceso norte a la ciudad de Santa Rosa. El hecho ocurrió el pasado miércoles, aunque trascendió públicamente en las últimas horas, según informó El Diario de La Pampa.
De acuerdo con los datos difundidos por las autoridades de tránsito, el conductor del vehículo fue sometido a un test de alcoholemia que arrojó 0,91 gramos de alcohol por litro de sangre, un valor que supera ampliamente el límite permitido y constituye una infracción a la Ley de Alcohol Cero al Volante, vigente en toda la provincia.
El detalle que más llamó la atención de los agentes fue la identidad del infractor: se trata de un sacerdote de nacionalidad polaca, que actualmente presta servicios religiosos en la localidad de Rancul, situada al norte de La Pampa.
Durante el procedimiento, el personal policial detuvo el vehículo para un control de rutina y, tras detectar la infracción, procedió conforme al protocolo habitual. Sin embargo, el automóvil no fue retenido, ya que desde el Obispado local se presentó una persona para retirarlo. Este conductor designado cumplió con todos los requisitos legales y se sometió a una nueva prueba de alcoholemia, que arrojó resultado negativo, por lo que pudo llevarse el vehículo sin inconvenientes.
Las autoridades confirmaron que el sacerdote recibirá la sanción correspondiente según la normativa vigente, aunque aclararon que por el momento la situación no pasó a mayores y no derivó en consecuencias judiciales adicionales.
El episodio generó sorpresa entre los vecinos de Rancul, una comunidad pequeña y tradicional donde el religioso es una figura conocida por su labor pastoral. Hasta el momento, ni el Obispado ni el propio sacerdote emitieron declaraciones públicas sobre lo sucedido.
El caso se enmarca en los controles preventivos que la Policía de La Pampa realiza de manera regular en rutas provinciales y nacionales, en cumplimiento de la política de "Alcohol Cero al Volante", una medida implementada para reducir los accidentes de tránsito vinculados al consumo de alcohol.
Desde el Ministerio de Seguridad provincial recordaron que la normativa establece sanciones económicas, retención de la licencia e inhabilitación temporal para conducir para quienes superen el límite permitido. Además, destacaron la importancia de reforzar la concientización sobre los riesgos de manejar bajo los efectos del alcohol, independientemente de la función o cargo que ocupe la persona involucrada.
El hecho, aunque sin consecuencias mayores, volvió a poner en debate la necesidad de mantener una conducta responsable al volante y el rol ejemplificador de quienes ejercen funciones públicas o comunitarias.
