Durante la segunda audiencia del juicio que se sigue en contra de Horacio Ferreyra, en la sala del Juzgado Correccional N° 3 se escuchó a cinco testigos, entre ellos los padres de Nahuel Rodríguez, fallecido en el 2015 cuando la moto en la que viajaba junto a su novia fue embestida por un auto conducido por el imputado y murió tres días después en el hospital.

Los primeros en declarar fueron un padre y sus dos hijas, quienes circulaban en un auto detrás de la moto guiada por la víctima y fueron testigos presenciales del siniestro fatal. En sus dichos, los testigos ratificaron lo relatado en la primera jornada por Marisol Zarza, novia de Nahuel, que iba como acompañante en la moto, coincidiendo en referir que el auto que los impactó circulaba en sentido contrario al de la circulación.

Después pasó un chico que iba en una moto atrás de dichos rodados, quien también confirmó la maniobra antirreglamentaria del imputado como causa del hecho.

Luego fue el turno de una mujer, amiga de la familia del imputado, quien trató de mejorar la situación de Ferreyra.

Finalmente, los padres del joven fallecido se sentaron ante el estrado y declararon, siendo este el momento más angustiante de la audiencia.

Concluida la ronda de los testigos, el juez Javier Herrera pasó a un cuarto intermedio para hoy a las 8 de la mañana. La audiencia continuará con el paso de otros nuevo cinco testigos.