En la continuidad del juicio oral y público, que tiene en el banquillo de los acusados a Carlos Fuenzalida, ayer se escuchó la declaración de los peritos, tantos oficiales como de parte de quienes realizaron las pericias en la causa.

A líneas generales, los testigos fueron la bioquímica oficial, Leticia Córdoba, un bioquímico de parte y el perito accidentólogo de parte de Oliva, quienes no aportaron mayores datos al plenario, salvo el perito accidentólogo, quien indicó en el recinto, coincidir con el resultado de la pericia oficial, ratificando dichas conclusiones. Es decir, que el vehículo Bora conducido por el imputado fue quien colisionó el vehículo en el que viajaban las víctimas, Sandra Quiroga y Ramón Aguirre, el 23 de agosto de 2015, por la sobre Ruta 1, cuando perdieron la vida producto de la colisión.

Concluida la ronda de testigos citados para ayer, el juez Javier Herrera pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo martes a las 19.00 horas, cuando, mediante la aplicación Zoom se le tomará declaración testimonial a una perito que participó también en el expediente, quien cursa un embarazo de riesgo y no puede concurrir -certificado por el médico legista- al recinto.

Como desde el inicio del debate, en el ingreso al edificio del Juzgado Correccional N° 3, que funciona en el Leo III, familiares y amigos de Sandra y Ramón se manifestaban con bombos y carteles con el rostro de las víctimas en apoyo de los siete hijos de la pareja, pidiendo justicia.

Sin embargo, ayer, hubo gritos de “asesino” para Fuenzalida, sufriendo una de las hijas de las víctimas una crisis que demandó la presencia de una ambulancia del SAME para su asistencia médica.