Un metalúrgico de 40 años fue detenido y permanecerá 6 meses con prisión preventiva por tenencia y distribución de material de abuso sexual de menores. Para los investigadores, parte de ese material pudo ser producido por el propio sospechoso con, al menos, un teléfono y se cree que una de las víctimas sería su hija

El juez de Garantías, Alberto Caballero, habilitó formalmente a una Fiscalía de la UFI A.NI.VI. para que se investigue al detenido. “En una de las imágenes se ven los genitales de una nena pequeña y cerca una mano que puede ser la del sospechoso”, precisó un investigador.

El informe consta de cuatro reportes y un total de al menos 14 archivos, y fue enviado a la red 24/7 con sede en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y convenios con las fiscalías de todo el país.

A partir de allí, la fiscal Ingrid Schott y el ayudante fiscal Rodrigo Videla, iniciaron una investigación que pronto llevó a la detención del acusado y el secuestro de varios aparatos, incluido el teléfono con el que pudo producir el material de abuso sexual infantil que luego compartía por internet y en redes sociales, según indicaron los pesquisas.

El análisis de esos aparatos es clave para poder determinar si se puede llegar a identificar a alguno de esos chicos y si realmente el detenido también producía ese material con su hija.

Comportamientos abusivos a menores pueden ocurrir con o sin contacto físico

• Comentarios y actitudes intrusivas sexualizadas, como efectuar comentarios lascivos e indagaciones inapropiadas acerca de la intimidad sexual de un niño/a o adolescente
• Manoseos, frotamientos, contactos por arriba o debajo de la ropa
• Exhibicionismo y voyeurismo, masturbación a la vista del/la niño/a o adolescente
• Exhibición de pornografía
• Incitación a la realización de actos de índole sexual entre niños, niñas o adolescentes, o la toma de fotografías o videos en poses sexuales, para consumo propio o comercialización
• Incitación a que se masturben, realización de besos sexuales (el/la agresor/a utiliza la boca o la lengua para lamer o chupar la boca o partes del cuerpo del niño/a o adolescente)
• Coito interfemoral (entre los muslos), penetración sexual o su intento por cualquier vía y con cualquier parte del cuerpo u objeto
• Reproducción de cualquiera de estas acciones por carta, teléfono, mensaje de texto y redes sociales (grooming)
• Explotación sexual comercial (que es una forma de abuso sexual sistemática, a la que se suma la explotación económica por la existencia de intermediarios –desde un explotador/proxeneta individual a organizaciones proxenetas de distintas características–que lucran con su explotación).