Habían pasado unos minutos de la medianoche, y Rosa Magdalena Julio, de 63 años, se preparaba para dormir como lo solía hacer todas las noches, pero esta vez se demoró unos minutos y eso le salvó literalmente la vida.
A las 00:40, se disponía a ir al cuarto a descansar, según contó luego a la policía la mujer que vive en una humilde casita de material de adobe en el barrio Alto Las Flores, cuando escuchó una fuerte explosión.
Al ingresar a la habitación, encontró una camioneta incrustada en una de las paredes de la cual, el fuerte impacto hizo desplazar varios ladrillos de adobe los que terminaron sobre la cama, justo en el lugar donde ella debía estar descansando. Si bien los ladrillos de adobe no le provocaron lesiones, la sexagenaria fue asistida por personal médico del hospital local quienes arribaron alertados por la policía al sufrir una descompensación cardíaca producto del siniestro vial.
Del hecho del que por fortuna no tuvo consecuencias mayores, tomó conocimiento el personal de la Comisaría de Fiambalá a través de un llamado telefónico que daba cuenta de que una camioneta había ingresado al predio de una casa e incrustado contra una de las paredes laterales.
Al llegar, los efectivos corroboraron lo informado. Se trata de una camioneta Toyota modelo Haice Wagon, dominio AF488PE la cual estaba con la parte frontal en el interior de la habitación de Julio.
En las cercanías del vehículo siniestrado, la policía encontró a Lin Xiupei, de 38 años, de nacionalidad china, quién dijo ser el conductor que estaba acompañado de Roci Lian Yuqing, 23 años, ambos empleados privados con domicilio en el barrio San Pedro de dicha localidad de Fiambalá, departamento Tinogasta.
Al entrevistarse con los mismos, los efectivos percibieron que ambos tenían aliento alcohólico y se negaban a colaborar en el procedimiento, por lo que informado el fiscal subrogante Dr. Morales, dispuso el arresto de la pareja que se trasladaba en la camioneta como así también el secuestro de la misma. Además, ordenó que a los protagonistas se le realizara el dosaje sanguíneo, no siendo llevados al hospital ya que se negaban a recibir asistencia médica.
Más tarde, se conoció que la propietaria de la casa siniestrada, quién había sido llevada al hospital por la afección cardíaca, se recuperaba favorablemente.
