Con el correr de las horas se conocieron más detalles del femicidio de Eugenia Olivera. La mujer, cuya desaparición había sido reportada por sus amigas, habría sido víctima de violencia de género por parte del ahora detenido, pero, lamentablemente, la ayuda no llegó a tiempo. 

Su asesinato dejó al descubierto la desarticulación con la que actúan las instituciones en Andalgalá vinculadas a la temática de violencia de género.

Es que al parecer en el mes de febrero pasado Olivera había denunciado a su pareja Celso Guerrero, de profesión vendedor ambulante, y si bien la Dirección de la Mujer había tomado conocimiento, nunca le habría informado a la defensoría por lo que la denuncia se habría entrepapelado en algún escritorio. 

Con el femicidio de Olivera se hizo sentir también la carencia en Andalgalá de un hogar o una casa para la contención de las mujeres víctimas de violencia. 

"Las mujeres que sufren violencia  son muchas las denuncias también pero lamentablemente tienen que volver a vivir con los violentos porque no tienen a donde ir, como si hay en la capital", renegó un funcionario de la investigación en Andalgalá.

Voceros de la causa dejaron deslizar que el hallazgo de los restos óseos - parte de fémur, cadera y costillas- debajo de una emplanada a la altura del kilómetro 177 de la Ruta Provincial 46, fue a consecuencia de que Guerrero se habría quebrado en horas de la siesta y habría dicho que "mató a Olivera" cómo así también el lugar donde la había ultimado.

Supuestamente con esta declaración y otros testimonios recogidos por los investigadores, entre ellos lo de una amiga oriunda de Belén, quien sería la última persona que vio a Olivera con vida la que fue ayer traída por los investigadores a Andalgalá, el personal de Homicidios y de la comisaría local llegaron al distrito de Amanao. 

Parados a la vera de la ruta 46 ingresaron campo adentro y debajo de una emplanada hallaron resto de lo que sería una fogata la que habría sido encendida -de grandes dimensiones- y se quemó el cuerpo de la víctima. 

En el lugar se hallarom huellas y otros indicios de la presencia en la zona de animales que podrían haber desmembrado el cuerpo de la mujer.

Por este motivo el rastrillaje de hoy a la mañana será con el objetivo de buscar el resto de las partes del cuerpo de Olivera y otros indicios que ayuden a determinar principalmente como fue asesinada la joven tucumana  y madre de tres menores de edad.

Manifestación
Mientras la policía se mantenía reunida con la fiscal, en la comisaría departamental un grupo de más de cien personas, en su mayoría mujeres, se concentraron enfrente a la dependencia y se manifestaron vociferando insultos hacia el personal policial como judicial por el femicidio de Olivera quien había denunciado y nunca fue escuchada. 

La fiscal Rodríguez resolvió el ingreso de cuatro manifestantes al interior de la dependencia en donde dialogaron con esta y les habría comentado el estado de la causa.

Luego las manifestantes bajo el lema ni una menos se retiraron.

Inspección
Por otra parte, y en razón a la llovizna que caía anoche en Andalgalá, la policía resguardó la escena principal cubriéndola con plástico para evitar que la lluvia altere la escena.

En cuanto a los restos hallados, las fuentes consultadas indicaron que una antropóloga de Andalgalá confirmó poco después de su hallazgo que los mismos eran humanos y si bien parecían más "chicos" que podrían hacer presumir que fueran de una persona adolescente, otros indicios confirmarían que serían los de Olivera que sufrieron alteración consecuencia del fuego al que fueron sometidos.

Finalmente, junto al personal de Criminalística y el médico legista también viajará a Andalgalá el subjefe de la policía, esto en razón que aún no fue designado el inspector general. 

Cabe señalar que, tal como lo públicó en exclusiva La Unión, Daniel Coronel que ostentaba dicho cargo fue nombrado.como director de las unidades carcelarias de la provincia.